Los trabajadores de Inspección Pesquera de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible pertenecientes a la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agapa) han precintado cuatro embarcaciones de rastro remolcado en Isla Cristina y se han incautado de un total de más de 360 kilogramos de cigalas en Ayamonte.
Se trata, según la Junta de Andalucía, de dos operativos desarrollados en las últimas semanas en colaboración con efectivos de la Guardia Civil e inspectores del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Se trata, según la Junta de Andalucía, de dos operativos desarrollados en las últimas semanas en colaboración con efectivos de la Guardia Civil e inspectores del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El primero de estos operativos comenzó en la playa de Isla Canela (Ayamonte), donde el personal de Inspección Pesquera detectó diversas embarcaciones mariscando. Actualmente, esta zona se encuentra cerrada por coincidir con el período de veda de las tres especies de moluscos bivalvos que está permitido capturar en ella (coquina, chirla y longueirón) y, tras su identificación, finalmente se ha procedido al precintado de cuatro de estos barcos en el puerto de Isla Cristina.
Además de estar infringiendo el paro biológico, como han indicado, estas embarcaciones estaban incumpliendo también su prohibición de faenar en caladeros españoles, ya que se trata de naves inscritas en el Acuerdo Fronterizo con Portugal.
El objetivo de la inmovilización temporal, una medida recogida en el Plan de Inspección de Pesca Marítima y Acuicultura Marina de Andalucía para 2020 y en la normativa vigente relativa a esta labor, es asegurar la eficacia de la resolución que pudiera recaer sobre los infractores y proteger provisionalmente el medio natural y las especies que podrían verse afectadas por una reincidencia.
La segunda operación, que también ha sido fruto de las labores incluidas en el Plan Anual de Inspección Pesquera 2020, está relacionada con el control de la comercialización en origen de los productos pesqueros y en ella han intervenido agentes de la Inspección Pesquera de la Agapa en Huelva y del Ministerio.
Durante su labor de vigilancia en el puerto de Ayamonte, los inspectores detectaron una actividad de carga y descarga de capturas de embarcaciones de arrastre en un vehículo sospechoso. Los trabajadores de la Administración interceptaron el automóvil antes de su salida de la localidad onubense e intervinieron más de 360 kilogramos de cigalas que carecían del preceptivo sistema de trazabilidad. Los productos, que no tenían acreditada su procedencia, infringían las exigencias que impone la normativa relativa a seguridad alimentaria y en materia de pesca.
La primera venta de este tipo de mercancía debe realizarse, obligatoriamente, en una lonja o establecimiento autorizado con el fin de garantizar que en esas instalaciones se llevan a cabo los controles reglamentarios que marcan la distintas normativas de ámbito europeo, estatal y autonómico en materia de protección de los recursos pesqueros.
Entre otros aspectos, se comprueba que las capturas cumplen con las tallas mínimas y las épocas de veda establecidas para cada actividad o que no forman parte de las pesquerías cuya extracción está prohibida. En el caso concreto de las cigalas, se trata de una especie sometida a totales admisibles de capturas (TAC), que son límites máximos de posibilidades de pesca (en toneladas o número) fijados para la mayoría de las poblaciones de peces de interés comercial.
Tras la certificación de que se trataba de marisco apto para el consumo, los kilogramos de cigalas incautados se han destinado a diferentes residencias de ancianos y centros y comedores sociales de la provincia de Huelva.