El Puerto de Barcelona ha reducido sus beneficios un 25 % durante el primer semestre de 2019 hasta los 21,3 millones de euros, debido al impacto de «gastos extraordinarios» como el dragado de las instalaciones portuarias, que se realiza cada cinco años y que se ha llevado a cabo durante este período.
En el acto de presentación de resultados, la presidenta del Puerto de Barcelona, Mercè Conesa, ha asegurado que estas pérdidas se compensarán en el segundo semestre al no contemplar ningún otro gasto extra y el puerto generará resultados positivos.
De hecho, Conesa ha afirmado que sin el coste de las provisiones y el dragado, tanto los beneficios como el flujo de caja del puerto en el primer semestre de 2019 habrían sido un 2% superior respecto al mismo período del año anterior.
Respecto a la previsión para 2019, el director general del Puerto de Barcelona, José Alberto Carbonell, ha avanzado que la instalación prevé facturar 174 millones de euros, tan solo un 0,3 % más, y un beneficio de 46 millones de euros, un 14 % menos que en 2018.