Tras un mes de mantenimiento interior y exterior, el buque de la Royal Navy británica HMS Scimitar ha vuelto a navegar. La patrullera de 24 toneladas fue devuelta al Escuadrón de Gibraltar de la Royal Navy por parte del contratista local Bolaños, tras haber completado su periodo anual de revisión y reparación.
El mantenimiento, que requirió sacar el buque del agua mediante una grúa, ha incluido el vaciado y limpieza de todos los tanques, limpieza en profundidad y una revisión completa
El mantenimiento, que requirió sacar el buque del agua mediante una grúa, ha incluido el vaciado y limpieza de todos los tanques, limpieza en profundidad y una revisión completa, tanto interna como externa, para asegurar que el buque resulte seguro en el mar. El cambio más significativo es la completa retirada de la pintura del casco inferior que ha sido sustituida por una nueva capa de pintura roja anti-incrustante con el objetivo de asegurar que el buque siempre pueda alcanzar la máxima velocidad sobre el agua.
El HMS Scimitar y su nave gemela, el HMS Sabre, han operado en Gibraltar durante más de 15 años, tras haber servido, con anterioridad, en Irlanda del Norte, durante 10 años. Como todos los buques de guerra, requieren un extenso cuidado y mantenimiento para mantenerlos siempre dispuestos para las operaciones, de modo que este periodo anual de mantenimiento completo resulta esencial para su funcionamiento.
Las naves de la clase Scimitar fueron construidas originalmente para su utilización en las vías fluviales internas de Irlanda del Norte y fueron puestas en servicio por primera vez en 1993. Pasaron a manos de la Royal Navy en 2003 y desde entonces han servido como parte del RNGS.
Durante el mantenimiento del HMS Scimitar, su nave gemela, el HMS Sabre y las tres lanchas neumáticas rígidas PAC 24 del RNGS han asegurado que no hubiese ninguna alteración en las operaciones, patrullando por las aguas que rodean Gibraltar, proporcionando protección a los buques visitantes.