Las complicaciones en las cadenas de suministro internacionales persisten un año después de la aplicación obligatoria del ELD (Electronic Logging Device). La normativa, que obligaba a los conductores a registrar electrónicamente su actividad, agudizó la crisis del transporte terrestre en Estados Unidos.
Las congestiones y retrasos resultantes han causado un aumento generalizado de los costes de transporte internacional. De acuerdo con el transitario iContainers, los expedidores podrían ver debilitada su competitividad en el escenario internacional a consecuencia de esta situación.
“La falta de soluciones ante la escasez de transporte terrestre en Estados Unidos está teniendo efectos profundos en la industria logística.” Está causando retrasos imprevisibles y costes añadidos que disuaden a los expedidores y que pueden dañar su competitividad en los mercados internacionales,” afirma Klaus Lysdal, vicepresidente de operaciones en iContainers.