Ya forma parte de la historia el Acuerdo Internacional entre el España y el Reino Unido, firmado el pasado día 4, en materia de fiscalidad, protección de los intereses financieros y lucha contra el fraude y la evasión de impuestos en relación a Gibraltar. Es el primero que ambos países corroboran sobre la colonia británica desde el Tratado de Utrecht, firmado en 1713, hecho histórico que resalta Sebastián Díaz, de Bufete Díaz, una de las voces autorizadas de la zona a la hora de referirse a todo lo relacionado con el Brexit.
“El panorama está cambiando cada día y, en relaciones internacionales, la firma de este tratado tiene una gran importancia tras el de Utrecht, aunque todavía debe ser ratificado, y se conseguirá lo que España reclamaba desde hace tiempo sobre el intercambio de información fiscal, lo que debe llevar aparejada la salida de Gibraltar como paraíso fiscal dentro del listado del Ministerio de Hacienda”, explica.
Todos estos cambios, a los que puede unirse las muchas particularidades en la gestión de las mercancías, van a afectar a muchas empresas que operan en ambos lados de la verja, con especial incidencia en aquellas que tienen su sede en suelo español, para lo que ya se buscan soluciones. “Desde distintos ministerios, como el de Comercio, Aduanas.., se está planteando formación a empresas, en función de si es consumidora o exportadora de productos británicos, porque deben tener en cuenta las posibles modificaciones a cada producto específico, para lo que deberá recurrir a sus agentes de aduanas, transitarios o proveedores de servicios, y, de otro lado, hacer la gestión de stock, contratación de transporte que puede provocar demoras y retrasos en las entregas y hasta posibles bloqueos”, vaticina Díaz.
En el caso concreto del puesto fronterizo de La Línea, Sebastián Díaz, recuerda que “las certificaciones británicas se consideran comunitarias hasta el día de hoy, pero pueden dejar de serlo, por lo que podríamos encontrarnos que fuera de un tercer país, así que inspecciones sanitarias, como el PIF, o vienen y se desarrollan en Algeciras, como cuando se importa un contenedor, o las empresas deberán tener en cuenta la nueva situación que se plantea”, avisa.
