Organizaciones ecologistas han celebrado la aprobación del decreto de protección de la posidonia, solicitando que se extienda a toda la costa mediterránea.
Según han considerado en Ibiza a bordo del barco ‘Esperanza’ de Greenpeace, se trata de una normativa «pionera en la protección de las praderas que ayudan a paliar los efectos del cambio climático», han dicho.
En todo el Mediterráneo, según han explicado, estudios científicos señalan que en los últimos 50 años se ha perdido entre un 13 y un 38 por ciento de la cobertura de la posidonia. Las que han permanecido han visto reducida su densidad en un 50 por ciento.
La pesca de arrastre, construcciones en la costa o vertidos fecales han provocado esta situación, según Oceana. Así, en el Parque Natural de Ses Salines, según informes científicos, se habría perdido un 20 por ciento de cobertura de las praderas entre 2008 y 2012.
También en la bahía de Palma, la posidonia se habría reducido en los últimos años, «por lo que es importante que el decreto frene estos impactos locales, más sencillos de evitar que los provocados por el cambio climático».
Según Oceana, otros estudios indican que debido al cambio climático se podría perder en el año 2050 el 75 por ciento de cobertura de las praderas de posidonia y desaparecer en el 2100. «Es importante que las praderas estén fuertes y sanas para afrontar estos impactos», han reiterado.
Las organizaciones Gen-Gob, Greenpeace, Oceana y Terraferida han reiterado que «en Baleares se calcula que hay unas praderas muy grandes que podrían absorber el 7 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono en las Islas».
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Dado que su aprobación se produce en plena temporada estival, con una afluencia masiva de yates recreativos, estas entidades han solicitado que su aplicación sea inminente y se asegure una dotación suficiente de medios materiales y humanos para que las sanciones sean efectivas desde el primer momento.
Desde las entidades han felicitado a las instituciones, y en especial al Consell de Formentera, por la aprobación del decreto «muy esperado».
UNA HECTÁREA SUPONE BENEFICIOS DE 14.000 EUROS. En cuanto al valor económico que en bienes y servicios provocan las praderas de posidonia, las organizaciones han destacado que una hectárea se traduce en unos 14.000 euros al año.
«En Baleares hay 65.000 hectáreas. Si se multiplican estas cifras, al año las praderas nos ofrecen en las Islas unos 910 millones. Dicho de otra manera, cada habitante de Baleares recibe unos 810 euros al año de las praderas. Por ello, es muy importante que entre todos nos esforcemos en proteger este tesoro», han reiterado.
Desde el Gen-Gob han celebrado la aprobación del decreto «que podría haber sido más valiente» a la hora de afrontar determinadas problemáticas.
También han señalado que debería haber sido más «ambicioso» para abordar el problema de las aguas depuradas en Baleares, con un calendario de actuaciones para lograr que las estaciones no viertan agua mal depurada al mar. Asimismo, han considerado que es necesario aumentar los medios de vigilancia.
CAMPAÑA DE MUESTREO SOCIAL. Las entidades ecologistas van a realizar este fin de semana en las Pitiusas el primer muestreo social o ‘crowdsourcing’ para visibilizar las amenazas sobre la posidonia. Por ahora, desde el 12 de julio, Greenpeace ha recibido más de 50 denuncias, principalmente por fondeos en Salinas o Talamanca.
La actriz Inma Cuesta ha acompañado a las asociaciones ecologistas como ‘guardiana de la posidonia’ destacando «la importancia de la concienciación y labor ambiental». (EUROPA PRESS).
