El Príncipe de Asturias pone a rumbo a Turquía para su desguace

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Adiós al buque insignia de la Armada España hasta la entrada en servicio del LHD `Juan Carlos I´. Este miércoles, el portaaviones `Príncipe de Asturias´ abandona Navantia (Ferrol), en donde lleva varios años amarrado, para iniciar una travesía que lo trasladará hasta el puerto de Aliaga (Turquía), siendo el remolcador de altura, el «Alice One», de la naviera vasca Ibaizábal, el que se haga cargo de su traslado, en una travesía que se prolongará durante aproximadamente unos 20 días, por aguas del Atlántico y Mediterráneo.

La Unión Temporal de Empresas (UTE) Surus Inversa y Leyal Deltas fueron las que lograron hacerse con la propiedad de este buque, de 200 metros de eslora, mediante subasta pública, por un importe de 2,7 millones de euros, materializada en el mes de mayo de este año 2017.

A lo largo de los últimos meses, una de las integrantes de esta UTE, Surus Inversa, ha realizado a bordo del buque un inventario de materiales peligrosos, además de otras gestiones, como la retirada de aceites e hidrocarburos, además de certificar que todos los compartimentos del buque están libres de gases, así como el sellado de diversos compartimentos.

Por otra parte, en el próximo mes de septiembre, Surus Inversa realizará una subasta benéfica de 250 equipos singulares que estaban instalados en el «Príncipe de Asturias» a través de la página web www.escrapalia.com. Es el portal de subastas industriales de referencia en España, en donde se pondrán a la venta diversos objetos, como teléfonos, asientos o cascos, y cuyos fondos económicos serán destinados íntegramente a Cáritas Armada y a la Fundación Museo Naval.

SU HISTORIA. El buque Príncipe de Asturias fue construido en los astilleros de la antigua Bazán de Ferrol, la actual Navantia, a mediados de la década de los 80. Su primera salida al mar la realizó en 1987, siendo dado de baja en diciembre del 2013, debido a su alto coste de mantenimiento.

Desde su base en Rota (Cádiz) partió en ese momento hacia Ferrol para permanecer los últimos años atracado, hasta que se materializó su venta para poder efectuar ahora su desguace.