La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto una obligación a Adif de informar con más antelación sobre las obras de mantenimiento que lleva a cabo frecuentemente en la red a los operadores de los trenes para evitar cambios de última hora en las programaciones de los viajes.
Así lo ha resuelto tras una denuncia presentada por la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas, a partir de la cual el regulador ha identificado que Adif informa sobre las restricciones de capacidad con una antelación y detalle inferior a la exigida por la normativa.
Según la norma europea, para las obras que duren más de siete días y afecten a más del 30% del volumen de tráfico diario, el gestor debe comunicar la información con al menos 24 meses de antelación sobre el cambio del horario de servicio, y su actualización con al menos con 12 meses de antelación.
El análisis de la Comisión ha permitido concluir que las empresas ferroviarias solo conocen el detalle del alcance de las restricciones de capacidad entre dos y tres meses antes del inicio de las obras, y que los surcos afectados no se reprograman hasta solo unos días antes del inicio de las obras, dificultando la oferta por las empresas de planes alternativos de transporte a sus clientes.
Por ello, dos meses antes de que finalice el plazo para solicitar capacidad por las empresas ferroviarias, Adif y Adif AV deberán actualizar la información sobre las restricciones de capacidad en el horario de servicio y la consultarán con las empresas ferroviarias para tratar de limitar su impacto en la actividad ferroviaria.
Además, deberán mantener actualizado, y con el detalle requerido, el Catálogo de Restricciones Temporales de Capacidad, y deberán facilitar los detalles de los surcos ferroviarios con cuatro meses de antelación respecto al inicio de las restricciones en el caso de los servicios de viajeros, y con un mes de antelación en el caso de los servicios de mercancías.