A pesar de su mediano tamaño, el Puerto de Cartagena compite con los más grandes y ocupa las primeras posiciones como uno de los enclaves portuarios con mayor rentabilidad del país. El cierre de ejercicio 2021 vuelve a reafirmar su liderazgo por noveno año consecutivo con un beneficio neto de 15,5 millones de euros (casi un 14% más que en 2020). Un balance final muy positivo teniendo en cuenta que este ejercicio ha estado marcado por las secuelas que la pandemia continúa dejando en el tejido productivo de la Región.
Durante la celebración del Consejo de Administración, la presidenta de la APC, Yolanda Muñoz, ha resaltado que “durante este período hemos tenido como prioridad adoptar medidas económico-financiero que permitieran mantener la misma agilidad en los pagos a los proveedores con el fin de seguir protegiendo a nuestro sector empresarial e impulsar su actividad como ya empezamos haciendo durante los primeros meses de la crisis sanitaria con la puesta en marcha del Plan de Acción Inmediata”. Un Plan que, en la actualidad, se encuentra acometido con un 86% del presupuesto en ejecución (172,2 millones de euros).
Según los datos de cierre del ejercicio 2021, los ingresos han ascendido a un total de 45,37 millones de euros y el importe neto de la cifra de negocios (ingresos por tasas y tarifas) alcanzó los 41,41 millones de euros (un 1,23% más que el año anterior). Una cifra que suma en aumento como también lo ha hecho el resultado de explotación con un importe de 13,05 millones de euros, lo que supone un 3,18% superior frente a 2020.
La rentabilidad del ejercicio se sitúa del 4,09% siendo, un año más, de las rentabilidades más altas del sistema portuario español, contribuyendo a ese objetivo de rentabilidad anual establecido en el 2,5% para el conjunto de Puertos del país.
La presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Yolanda Muñoz, ha expuesto que “el estado de cuentas de 2021 demuestra una equilibrada situación financiera con un capital circulante de 89,33 millones de euros. Al final, de lo que se trata, es de realizar una gestión eficaz de la economía doméstica, analizando cómo optimizar los ingresos y trazando una rentabilidad equilibrada aun cuando nos encontramos en escenarios económicos poco favorables como los que estamos viviendo en estos momentos”, destaca Muñoz
Con respecto a los tráficos correspondientes al mes de mayo, la presidenta ha destacado que el Puerto de Cartagena continúa al alza con un crecimiento continuo experimentado durante los primeros cinco meses del ejercicio actual con un incremento del 15,27% y 14,9 millones de toneladas movidas tomando como referencia el mismo intervalo del año pasado.
También la crisis del cereal motivada por la guerra de Ucrania, ha sido abordada durante el Consejo de Administración. En este sentido, Muñoz, ha resaltado que “no nos quedamos de brazos cruzados, sino que hemos realizado gestiones para importar de otros mercados alternativos como Brasil, Rumania, Letonia o Argentina”. Aun así, durante el mes de mayo, el Puerto de Cartagena recibió 184.000 toneladas de cereal (un 242% más que en mayo del año pasado) procedente de EEUU, Letonia y Ucrania (42.000 toneladas de maíz).
El seno del Consejo ha aprobado además el procedimiento de gestión en la tramitación eficaz de los expedientes destinados a los Fondos Next Generation y resiliencia en la APC, cuyo objetivo es definir las actividades que conlleva el Plan para la contratación y ejecución de las obras, suministros o servicios que cuenten con financiación de dichos fondos europeos. Así, como la creación de un comité de Gestión y Control para la tramitación eficaz de los expedientes.
Entre los proyectos que la Autoridad Portuaria de Cartagena ha solicitado a los Fondos Next Generation en materia de sostenibilidad y eficiencia energética destacan el denominado Shyrius con el propósito de desarrollar la cadena logística para la generación, distribución y consumo de hidrógeno verde en aplicaciones industriales y de transporte; como también, el proyecto Eco Frío cuyo objeto es la implantación de un sistema de aprovechamiento de la energía liberada en la regasificación del Gas Natural para su utilización en instalaciones de refrigeración en el entorno portuario.