La Autoridad Portuaria de La Coruña está impulsando la creación de un centro industrial en Punta Langosteira que se dedicará a la fabricación de componentes de eólica marina, con destino a los parques que se están promoviendo en las costas de Francia y Escocia.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, participa esta semana en Bilbao en la conferencia Wind Europe 2022, el gran escaparate mundial para exhibir el potencial tecnológico en energías renovables. Un ámbito estratégico para el Puerto de A Coruña, que a través del proyecto “Green Port” y gracias a la capacidad que ofrece el Puerto Exterior, está en una posición puntera para captar negocio y, en paralelo, avanzar en la descarbonización de la industria.
El evento, inaugurado por el rey Felipe VI, con la presencia de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y autoridades nacionales y autonómicas, se desarrolla en el Bilbao Exhibition Centre, que aúna espacios para exposición y congreso, con más de 350 expositores y 300 ponentes. Se trata de una amplia representación de empresas y profesionales que forman parte de la cadena de valor de la energía eólica, tanto offshore como onshore, con presencia de países de toda Europa y América, además de diversos entes portuarios españoles, como el de A Coruña.
Fernández Prado y miembros de su equipo directivo acudieron a la conferencia con el objetivo de establecer contactos con todos los actores del sector, desde fabricantes hasta proveedores, ingenierías o puertos, poniendo en valor el potencial del Puerto Exterior.
Así, se ha identificado una gran oportunidad por la próxima construcción de parques eólicos marinos en Francia y Escocia, y la Autoridad Portuaria ha mantenido contactos con empresas de primer nivel que estarían interesadas en utilizar el Puerto Exterior para crear un complejo industrial para la fabricación de los componentes y su exportación por vía marítima. Fernández Prado subrayó que Europa necesita puertos en los que situar estos centros industriales, y Langosteira ofrece unas condiciones óptimas por su amplia superficie terrestre disponible y los grandes calados de su lámina de agua. “Pocos puertos europeos reúnen estas condiciones –indicó Fernández Prado-, además del know how acumulado tras experiencias anteriores como la fabricación y traslado de grandes cajones de hormigón a Escocia y Asia, o para la construcción de puentes en Rumanía o Colombia. Es una enorme oportunidad para el Puerto y las empresas del área –añadió-, ya que es un sector muy demandante de mano de obra y con un importante efecto tractor para medianas y pequeñas empresas del entorno”.
El actual contexto, condicionado por la volatilidad de los precios de la energía debido al ataque ruso a Ucrania, ha acuciado la necesidad de convertir el espacio atlántico en un pilar de la autonomía energética de la Unión Europea y acelerar el proceso de transición ecológica, promoviendo el uso de fuentes renovables.