El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, ha lamentado que el corte ferroviario que sufre la línea de mercancías entre Algeciras y Madrid, desde que el pasado domingo 15 de agosto se produjese el descarrilamiento de un tren en las proximidades de la estación cordobesa de Montoro, se vaya a prolongar más de la previsto.
Mientras siguen los trabajos para el restablecimiento de la circulación por parte de ADIF, Landaluce, ha cuantificado en 34 el número de convoys afectados en el puerto de Algeciras, ya que a los 27 anunciados se suman otros 7, debido a que, este fin de semana, hay algo menos de carga prevista de importación.
El presidente de la APBA lamenta que llueva sobre mojado, porque en los últimos cuatro años, han sido varios los cortes del tráfico ferroviario que han afectado, no sólo al puerto algecireño sino al polígono industrial del arco de la Bahía de Algeciras y a toda la cadena logística que utiliza el ferrocarril entre Andalucía y el centro del país.
Gerardo Landaluce afirma, además, que el parón en la vía supone un incremento de la contaminación ambiental ya que, los 27 trenes suspendidos en principio, hasta el lunes 23 de agosto, fecha anunciada previamente por Adif para el restablecimiento del tráfico, supone un incremento de hasta 600 camiones en nuestras carreteras, afectando de lleno a la huella de carbono.
La ampliación de los plazos para que se pueda retomar el enlace ferroviario de mercancías con el puerto de Algeciras, hasta el 26 de agosto, amplía por tanto los problemas para estas instalaciones, perjudicando, como ha asegurado Landaluce, a la hora de que los clientes puedan mantener su confianza en el primer puerto de España.
El Administrador de Infraestructuras ferroviarias ha detectado más daños en la vía y las catenarias de los que, en principio, se habían diagnosticado tras el accidente y de ahí, la ampliación de los plazos para su reparación.