La Consejería del Mar del Gobierno de Galicia ha pedido que se corrijan, en el futuro acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Mauritania, los problemas existentes en el actual pacto, prorrogado hasta mediados de noviembre de este año.
Tras una reunión de sus responsables con la asociación Orpal, que agrupa a buques palangreros de Ribeira y Marín, para escuchar sus inquietudes en relación al acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Mauritania, que afecta a su actividad, el Gobierno gallego ha asegurado estar expectante ante las negociaciones, dada la necesidad de conseguir resultados antes de la finalización de la prórroga actual de este protocolo, que expira el próximo 15 de noviembre, y con el objetivo de evitar que la flota vea paralizada su actividad.
De hecho, el departamento autonómico ha recordado que, en el mes de febrero, lya trasladó en una misiva su preocupación por las negociaciones al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y solicitó al Gobierno central que defienda su impulso para que la flota gallega pueda desarrollar su actividad en buenas y rentables condiciones, lo que también ha sido expuesto en el marco del Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea celebrado el 22 de febrero. En este foro, el Gobierno gallego, puso de manifiesto el descontento de la flota con la actuación de la Unión Europea en las últimas rondas negociadoras al entender que su actitud es pasiva y que no tiene voluntad de llegar a un acuerdo.
Otra de las cuestiones defendidas por Galicia y que también se ha abordado en la reunión con Orpal, es la resolución del problema derivado de la consideración por parte de Mauritania del aceite depescado como producto transformado, una consideración que la flota gallega entiende arbitraria y carente de base y que ya ocasionó grandes pérdidas al sector.
La séptima ronda de negociación para la renovación del acuerdo pesquero con Mauritania se produjo hace unos días y ahora las partes están pendientes de continuar las conversaciones para debatir cuestiones pendientes. Galicia defiende el avance de estas negociaciones para evitar retrasos y con el objetivo de que la flota gallega pueda continuar con su actividad de forma sostenible.