Una foca gris de la especie ‘Halichoerus grypus’, con claros síntomas de abatimiento y una notable herida en el cuello provocada por un enmallamiento, ha aparecido en las aguas del puerto deportivo Marina Greenwich de Altea (Alicante).
El mamífero ha abandonado las aguas mediterráneas, después de varios intentos de capturarla para que veterinarios de la Fundación Oceanogràfic pudieran evaluar su estado de salud y actuar en consecuencia.
Los hechos ocurrieron cuando marineros del puerto deportivo dieron aviso de la presencia del mamífero con lo que se activó la Red de Varamientos, compuesta por la Conselleria de Medio Ambiente, Universitat de València y la Fundación Oceanogràfic. Inmediatamente, dos veterinarios se desplazaron hasta la zona y constataron que se trataba de una foca gris cuya área de distribución es el Atlántico Norte, lo que hace más extraordinaria su presencia en aguas mediterráneas.
Por ahora, se desconoce el motivo por el cual la foca se ha dispersado de su zona y presentaba un resto de basura marina enganchado en su cuello con una herida visible. Su comportamiento era el de un animal enfermo y débil, si bien mantenía perfectamente sus habilidades natatorias y aceptó el alimento que se le ofreció, según recoge el comunicado.
Una vez evaluada la situación, se determinó su captura para lo cual se emplearon diferentes métodos, pero no se pudo obtener éxito pese a los reiterados intentos.
Los veterinarios de la Fundación Oceanogràfic, no obstante, no descartan que la foca gris pueda acercarse de nuevo a la costa valenciana, de hecho se estima que el mismo animal ha sido visto hace cinco semanas en una granja de atunes en Fuzeta (Algarve) y, posteriormente, en Gibraltar.