El Puerto de Cartagena ha alcanzado un nuevo récord en el tráfico total de mercancías, registrando más de 25 millones de toneladas movidas hasta el mes de agosto de este año. Este volumen de mercancía se transportó en 1.465 buques, lo que representa un incremento del 3,30% en comparación con el mismo período en 2022. El tráfico de granel sólido encabezó el crecimiento, con un incremento de más del 25% y un volumen que asciende a 5,5 millones de toneladas.
El vicepresidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Pablo Hernández, ha señalado que solo en el mes de agosto se movieron cerca de 3,8 millones de toneladas, lo que supone un aumento de más del 30% con respecto a agosto del año anterior. Hernández subrayó el papel del Puerto de Cartagena como motor económico y logístico durante todo el año, enfatizando su importancia en el verano para la importación de cereal y cítricos, así como para el movimiento de GNL y productos petroquímicos.
En cuanto a los tipos de mercancías, los graneles sólidos mostraron un aumento considerable, incluyendo materias primas como el cereal, con más de 2,5 millones de toneladas, y el carbón y coque, con 1,57 millones de toneladas. Otros productos, como la sal, la chatarra y el cemento, también mostraron un afianzamiento en el tráfico portuario.
Sin embargo, el tráfico de graneles líquidos experimentó un ligero descenso del 1,39% en el acumulado anual, aunque repuntó en agosto con 2,8 millones de toneladas. El petróleo crudo lideró este segmento con más de 10 millones de toneladas, seguido de gas natural, gasoil y fuel.
La mercancía general acumuló más de 670.000 toneladas, con un enfoque en productos agroalimentarios, que representaron más de 201.000 toneladas. En particular, frutas y hortalizas constituyeron más de 66.000 toneladas, consolidando al Puerto de Cartagena como un nodo clave para la importación de cítricos en los meses de verano.
En el segmento de contenedores, el puerto movilizó más de 447.000 toneladas, registrando un descenso del 2,44%. Este dato resalta la necesidad de una nueva terminal, Barlomar, para mejorar la competitividad en el tráfico de mercancías por contenedor. Por otro lado, el avituallamiento experimentó un aumento de más del 22%.
