Gibraltar está llevando a cabo una monitorización del buque OS 35 a través de la Autoridad Portuaria, que ha observado «algunos daños» en la embarcación, la cual está «más asentada que antes en el lecho marino».
Además, las embarcaciones Koole 42 y Koole 31, enviados a la zona para comenzar con la retirada de los restos del naufragio, se encuentran actualmente amarrados en el Puerto de Gibraltar, sin información de cuándo retomarán los trabajos. A esto se suma que la barrera anticontaminación de contención en torno al buque OS35, que fue retirada el pasado 29 de enero como medida preventiva en previsión del mal tiempo, continúa sin reestablecerse.
Hasta la fecha no se han observado fugas de hidrocarburos y las playas están siendo revisadas «de manera rutinaria» como parte del procedimiento de seguimiento debido a la situación existente por las condiciones meteorológicas que ha afectado a la costa de la provincia de Cádiz en los últimos días.
La Autoridad Portuaria ha señalado que «tan pronto como amaine el temporal», los buzos llevarán a cabo una prospección completa «para permitir una evaluación más precisa del impacto del temporal y cualquier implicación que esto pueda tener».
En ese sentido, ha explicado que el velo aceitoso observado en la playa de Catalan Bay «parece proceder de bidones de combustible que se utilizan para repostar las lanchas implicadas en el tráfico de drogas a través del Estrecho y que han sido arrastrados a tierra por la tormenta». Así, ha recordado que estos bidones son ilegales en Gibraltar «pero aún no ha sido prohibido en España, a pesar de las voces que así lo exigen».
