El Puerto de Tarragona y Vila-seca impulsarán un nuevo modelo económico, social y territorial

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El Puerto de Tarragona y el Ayuntamiento de Vila-seca han presentado el Protocolo General de Actuación entre el Consistorio y la Autoridad Portuaria en el que se establecen las líneas maestras para la construcción de un contradique al sur del Puerto junto a la playa de Els Prats, con importantes medidas medioambientales: integración en el paisaje natural, usos abiertos a la ciudadanía y estabilización definitiva de la playa de La Pineda; y para el desarrollo de la Zona de Actividades Logísticas junto con la restauración ambiental de Els Prats d’Albinyana (integrado en la Red Natura 2000), la musealización de la villa romana de Cal·lípolis y la creación de un centro experiencial y de interpretación. Se trata de proyectos que suman una inversión total aproximada de 150 millones de euros.

Uno de los puntos fuerte del Protocolo es la construcción del contradique de Ponent, una inversión, de aproximadamente 90 millones de euros, incluida en el Plan director de infraestructuras del Puerto de Tarragona para el periodo 2015- 2035, aprobado por el Consejo Rector de Puertos del Estado el 24 de junio de 2022. El contradique de Ponent es una solución en perpendicular a la costa inédita e innovadora que las dos partes del protocolo han trabajado en colaboración con el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria, centro de referencia mundial en el estudio de la dinámica del litoral.

La nueva infraestructura, por el lado del puerto, contará con muelles adosados, y por el otro lado, mirando a La Pineda, ofrecerá un espacio abierto, pensado para las personas, integrado en el paisaje y respetuoso con los hábitats naturales del entorno litoral y marino. Incorporará un uso social con unos espacios de pinar y humedales, conectándose al espacio protegido de la Red Natura 2000 de Els Prats d’Albinyana, varias rutas para el paseo, con una «plaza del mar», miradores y otros espacios de ocio y deporte que contribuirán a integrar esta infraestructura portuaria en el paisaje urbano y natural de esta zona y se convertirá en un espacio amable para las personas y un activo turístico de primer orden La construcción de esta infraestructura de 1,6 km de largo podría comenzar en el primer semestre de 2024. El contradique cerrará el Port por la zona sur con importantes ventajas para la seguridad y para la protección del entorno natural. Por un lado, mejorará la operativa de los atraques del pantalán existente a la vez que permitirá cerrar completamente el puerto, ya que reducirá la bocana del puerto hasta tener 450 m de anchura, lo que permitirá cerrar más fácilmente el puerto en caso de derramamientos; y por otro, permitirá, en un futuro, eliminar la monoboya situada a una milla de la costa y acoger todas las operaciones de descarga de crudo en el pantalán actual.

En estos momentos, está en periodo información pública el Estudio de Impacto Ambiental del Contradique, en el que se incluirán medidas medioambientales que supondrán la restauración y la estabilización de la playa de La Pineda, la integración paisajística del contradique y de su entorno y la incorporación del uso social del contradique para facilitar una mayor integración con la actividad turística de La Pineda.

El trabajo conjunto realizado por el Puerto y el Ayuntamiento de Vila-seca con el apoyo técnico del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria y la empresa LANDLAB, Laboratorio de Paisajes, han tenido en cuenta los efectos derivados de la construcción de esta infraestructura y también los efectos del cambio climático sobre esta parte de la costa hasta el año 2100. En este sentido, el contradique de Ponent está llamado a hacer historia si tenemos en cuenta el tratamiento técnico, arquitectónico y paisajístico que, al amparo del protocolo Port-Vila-seca, están trabajando estas dos instituciones con el apoyo técnico antes mencionado. El reto es grande, ya que se trata de satisfacer muchos objetivos -aparentemente opuestos- y hacer compatible el uso portuario (protección del puerto, actividades logísticas), la protección y recuperación de espacios naturales (estabilización de la playa de La Pineda y recuperación de aguas), la armonía con los espacios naturales limítrofes, la integración paisajística, la integración urbana y el uso social del contradique.

Las soluciones apuntan hacia la creación de un espacio natural delimitado por la zona protegida de Els Prats d’Albinyana, la playa de La Pineda y el contradique, que formaría un espacio en forma triangular, que actuaría como zona de transición entre la población de La Pineda, la playa, el contradique y el espacio de la Red Natura 2000. En uno de los vértices, el Parc dels Prats actuaría como puerta de entrada a este nuevo espacio (Porta Natura) que en su interior estaría formado por una segunda laguna y dunas de transición hacia la Red Natura, unos humedales de agua dulce en el centro y otros marjales de aguas salobres en el extremo más próximo al mar. La Porta Natura conectaría con el paseo marítimo y la trama urbana de La Pineda, y permitiría acceder al espacio natural generado Este espacio triangular se fusionaría con el contradique mediante una pendiente que uniría progresivamente la cota de la playa con la del contradique, situada a unos 3 metros de altura, creando una especie de cerro en la que se implantaría vegetación autóctona y resistente para formar un pinar. Este pinar actuaría como una pantalla o filtro natural en los primeros 450 metros del contradique, creando diferentes habitaciones de paisaje y zonas verdes que conectarían con el paseo peatonal situado en lo alto del contradique. El paseo también contaría con una vegetación de arbustos y árboles autóctonos, resistentes a la salinidad del mar, con una densidad de más a menos intensidad a medida que se adentra en el mar. Una vez alcanzados los 500 metros del contradique, habrá un espacio mirador lúdico y social a modo de plaza (la plaza del Mar) que ofrecerá la posibilidad de implantar actividades relacionadas con el ocio y las actividades marinas.

El espacio de transición y el contradique suman 10 hectáreas y generarán la posibilidad de disfrutar de itinerarios muy diferentes y variados en función de los gustos de los visitantes de esta zona. Por un lado, habrá itinerarios relacionados con el conocimiento de la fauna y la flora. Por otro, habrá itinerarios más relacionados con el paisaje, el patrimonio o las actividades marítimas. Y, finalmente, itinerarios que faciliten un acceso directo al paseo del contradique. La configuración del espacio también permitirá combinar este itinerario al gusto de los usuarios. Todo en conjunto, el espacio dibujará una pantalla natural entre la playa de La Pineda y el contradique de Ponent, y convertirá este espacio en un atractivo paisajísticamente integrado y en condiciones de convivencia con los espacios naturales adyacentes.

El contradique de Ponent también será un factor positivo para la recuperación y restauración de la fauna y la flora submarinas. El tramo final de esta infraestructura que combinará dos materiales constructivos -al inicio escollera y cajones en el tramo final estará constituida por paredes verticales de cemento en el extremo más profundo del mar que se aprovecharán para convertir en «paredes vivas» para regenerar el hábitat marino.

Estas paredes vivas estarían revestidas de módulos sumergidos para facilitar la implantación de flora y faunas de especies locales, al tiempo que contribuirá a la captura de carbono, al aumento de la biodiversidad, a la mejora de la calidad del agua y a la biomimética (procesos bioquímicos de los organismos vivos).

La construcción del contradique de Ponent comportará la implementación de una solución definitiva para restaurar y estabilizar la playa de La Pineda, haciéndola resiliente al cambio climático y evitando tener que aportar arena en el futuro. El contradique facilitará la acumulación de arena de forma natural en los dos extremos de la playa, mientras que dos espigones de nueva construcción -también con usos sociales ayudarán a retener la arena en la parte central. La actuación, además, tendrá en cuenta y  contrarrestará el posible aumento del nivel del mar debido al cambio climático hasta el año 2100, asegurando así la continuidad futura de las viviendas, los establecimientos comerciales y las actividades turísticas de Vila-seca anexas a la playa.
Todas estas actuaciones en el frente marítimo de La Pineda se coordinarán con la transformación y renaturalización de un gran espacio costero situado junto al contradique de Ponent, la playa de La Pineda y el parque de Els Prats.

La restauración del espacio incluido en la Red Natura 2000 de Els Prats d’Albinyana está a punto de comenzar. Esta medida compensatoria para el desarrollo de la ZAL es uno de los proyectos emblemáticos del espacio incluido en el protocolo. En estos momentos, se está procediendo a la ocupación de las últimas parcelas expropiadas que constituye el último paso para poder licitar las obras de restauración de este ámbito durante el próximo mes de marzo con una inversión inicial de 2 millones de euros y ser una realidad en el primer semestre de 2024. La recuperación de este espacio natural se convertirá en la actuación más importante de los últimos 30 años en Cataluña en cuanto a la recuperación de un ámbito natural desde la restauración de L’Estany d’Ivars en Lleida.

Las 37 hectáreas de humedales se convertirán en una reserva natural en la que reintroducirán especies animales autóctonas como la tortuga de arroyo, la tortuga de estaño y el fartet; y especies vegetales como alamedas, prados y juncales; y se convertirá en un espacio de paso o de nidificación de aves migratorias como la gaviota de Audouin y el flamenco, gracias a la creación de una laguna interior de más de 25.000 m².

El proyecto económico más importante del ámbito incluido en el protocolo es la ZAL con unas inversiones acumuladas de más de 70 millones que, en estos momentos, está en la fase final de la construcción de las conexiones con la red viaria. La obra de vial perimetral está a punto de finalizar; la construcción del paso bajo la autovía de Salou-Tarragona se ha iniciado recientemente; la rotonda de la C-31B, frente a la empresa DOW, entrará durante el segundo trimestre de este año en fase de licitación; y la desviación del canal de desagüe, en construcción en estos momentos, se prevé que acabe el próximo mes de abril.

En el último Consejo de Administración de la APT se aprobó provisionalmente el proyecto de urbanización de la ZAL. El desarrollo urbanístico de este espacio logístico seguirá criterios sostenibles hasta el más mínimo detalle. Se maximizarán las superficies verdes, vegetadas con especies autóctonas de la zona y con un bajo consumo hídrico. Aproximadamente 180.000 m³ de superficie verde (19% del total de la ZAL). Estas zonas servirán para disminuir la temperatura del suelo (al no estar pavimentadas) y fijar CO2. El diseño de los viales también seguirá pautas sostenibles y tendrán zonas verdes en las aceras y una mediana vegetada entre carriles. Esta configuración permite disminuir los pavimentos impermeables, aumentar las zonas verdes, disminuir la temperatura del suelo y disminuir la potencia necesaria para iluminar los viales. Al mismo tiempo, se pondrá en marcha un sistema de drenaje mediante el uso de SUDS (sistemas de drenaje sostenible), que infiltra de forma natural parte del agua de lluvia en el terreno, minimizando el uso del alcantarillado y la necesidad de depuración y gestión de las aguas pluviales. Concretamente, se utilizarán pavimentos drenantes en aceras y en zonas aparcamiento que permitirán infiltrar agua directamente en el suelo, recargando de forma natural los acuíferos y reduciendo la necesidad de captación de aguas pluviales.

Este sistema también se usará en el 43% de los viales de circulación, respecto al 15% de pavimento drenado que había en el proyecto original. También se utilizarán las zonas verdes como puntos de infiltración de agua en el terreno de manera natural y las medias vegetadas como zanjas de captación de aguas pluviales de estiba de los viales, lo que permite captar agua y filtrarla de forma natural en la vegetación. Y, además, el agua pluvial que no se infiltre se recogerá en un depósito para regar toda la vegetación en periodos de sequía.

Está previsto establecer el uso de paneles fotovoltaicos en los tejados de las naves logísticas que deben construir, en el futuro, los usuarios y en las zonas de aparcamiento de camiones. El techo edificable de la ZAL es de 250.000 m², que de manera inicial se estima que podrían generar unos 75 MWh de potencia con paneles de 300 W, lo que supone una reducción de 60 t/año de CO2.

El protocolo entre el Ayuntamiento de Vila-seca y el Puerto de Tarragona también prevé el impulso conjunto de equipamientos culturales. Por un lado, la restauración, consolidación y musealización del Yacimiento Arqueológico de Cal·lípolis. Una villa romana de los primeros siglos de nuestra era, situada en el corazón de este espacio logístico, turístico y natural. Llamada así por los griegos por la belleza del paisaje, la fertilidad de la tierra y el clima suave, y conocida por ser la villa donde se descubrió el famoso ‘Mosaico de los Peces’, una muestra de la riqueza de este rincón del Mediterráneo y del estrecho contacto de la civilización romana con la naturaleza. Estos trabajos de recuperación comenzarán a finales del mes de febrero, en una primera fase de reexcavación, delimitación y consolidación, con una inversión de unos 120.000 euros aportados por la APT.

Por otro lado, está previsto el impulso de un Centro Experiencial y de Interpretación que permitirá que los habitantes de la zona y los visitantes de todo el mundo puedan conocer de cerca el proceso de recuperación de los espacios naturales protegidos, las especies animales protegidas y la vida de la fauna y la flora, así como, el nacimiento y desarrollo de la villa de Cal·lípolis, la forma de vida y las costumbres de sus pobladores, a través de los medios audiovisuales y virtuales más avanzados.

Un acuerdo para un futuro diferente “Cal·lípolis, el Equilibrio Sostenible” es un acuerdo para un nuevo modelo económico, social y territorial. Recoge las líneas estratégicas y los consensos que hacen falta para generar el equilibrio que necesita nuestro territorio para desarrollar una economía sostenible y a la vez competitiva y respetuosa con el entorno natural y con las personas. El protocolo de Vilaseca y del Port representa un cambio de modelo de progreso económico y social en el que las actividades económicas de la logística y el turismo conviven y se integran de manera armoniosa con el entorno natural, aportando soluciones de futuro para el litoral de la Costa Dorada que permitirán atraer un turismo cultural y medioambientalmente más comprometido.

El acuerdo entre Vila-seca y la dársena tarraconense también quiere ser un ejemplo de colaboración institucional en muchas vertientes: aporta una solución para la convivencia sectores económicos que en el pasado y de manera equivocada se presentaban como antagonistas; aporta soluciones innovadoras y vanguardistas a la hora de aplicar soluciones ambientales para la estabilización de la playa de La Pineda y para la integración de infraestructuras portuarias con el paisaje y con los usos sociales, turísticos y de ocio; y aporta soluciones avanzadas a la hora de desarrollar la urbanización de un espacio logístico e industrial bajo criterios sostenibles, liderando la transición energética, la descarbonización y la transformación económica del Campo de Tarragona.

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