Boluda Shipping, a través de su programa de Responsabilidad Social Corporativa Humanitarian Transport, se ha brindado a colaborar con el plan de ayuda para trasladar, por mar y por carretera, cuatro contenedores que incluyen dos plantas desaladoras portátiles destinadas a garantizar el riego de mantenimiento en las plantaciones de plataneras afectadas por la erupción volcánica de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, con un caudal de 6.000 metros cúbicos diarios.
Los cuatro contenedores cedidos por la naviera Boluda Lines, dos de 40 pies y dos de 20 pies, saldrán del puerto de Las Palmas en la madrugada de mañana, 5 de octubre, alrededor de las 02:00 horas, en el buque ANNAMARIE. El portacontenedores de la Compañía llegará mañana, vía puerto de Santa Cruz de Tenerife, al puerto de Santa Cruz de La Palma, en la isla de La Palma, sobre las 20:00 horas.
Una vez el buque llegue al puerto palmero, los contenedores con los equipos de las plantas desaladoras se trasladarán hacia una explanada en Puerto Naos, perteneciente al municipio de Los Llanos de Aridane. Uno de ellos incluye una Hammar, grúa que servirá para manipular la descarga de los contendores.
Con esta acción humanitaria, la división de transporte y logística internacional de Boluda Corporación Marítima se ha sumado al plan organizado por el Gobierno de Canarias, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), el Consejo Insular de Aguas de La Palma y la propietaria de las plantas desaladoras, Tedagua. Este plan incluye el traslado desde la Península de un buque cisterna que permitirá aumentar de forma sustancial el caudal de agua para riego.
La petición de ayuda a Boluda Shipping vino de la mano del Clúster Marítimo de Canarias, del que Boluda Shipping es socio, y las negociaciones de la ayuda humanitaria se realizaron directamente con el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC).
La puesta en funcionamiento de esta operativa prevé que en un plazo de diez a quince días pueda permitir el riego de los campos afectados por la falta de agua ante la rotura de los conductos de riego por la colada del volcán. El único tubo que hasta ahora permitía el riego de las 600 hectáreas de platanera en la línea costera de Los Llanos de Aridane ha quedado inutilizado por la presión de la colada del volcán y por las altas temperaturas.
