El Puerto de Tarragona ha creado siete nuevas plazas de aparcamiento en torno a diferentes espacios gestionados por la misma entidad. Las nuevas plazas están situadas dos frente a la sede institucional, dos frente a la sede administrativa, una al inicio del paseo del Rompeolas y dos más en la rotonda del Dique de Levante, principio del Km 0.
El Puerto quiere dar respuesta a las necesidades de las personas con movilidad reducida, situándose estas plazas en lugares para facilitar el acceso a diferentes espacios de ocio de la fachada marítima de Tarragona, como el Km0, el Muelle de Costa o el paseo del marítimo del Miracle y, también, a las sedes y oficinas de la APT.
El número de plazas adaptadas supera el número de plazas mínimas exigidas por el Código Técnico de la Edificación, documento básico de seguridad y utilización y accesibilidad. En estos nuevos espacios sólo pueden aparcar los y las conductoras que tienen la tarjeta de estacionamiento y que otorga la Generalitat a partir de un baremo de movilidad.
El organismo tarraconense ruega a la ciudadanía se respete el uso. Los conductores las reconocerán fácilmente ya que estas plazas están señalizadas de manera vertical y horizontal para garantizar su identificación y la visibilidad.
UN PUERTO CON CRITERIOS INCLUSIVOS. El Puerto intenta adaptar sus espacios pensando en las personas con movilidad reducida y estudia las demandas y necesidades para encontrar las soluciones más adecuadas. La entidad lleva a cabo todas las obras y remodelaciones de sus espacios con criterios inclusivos pensando para el disfrute de las personas con movilidad reducida o con dificultades visuales. Un ejemplo, es el caso del paseo marítimo del Miracle donde se instalaron unas rampas de acceso a la playa para personas con movilidad reducida, de forma que se puedan acercar a la orilla del mar si así lo desean. También se instaló un pavimento táctil en todo el paseo para indicar los itinerarios y los pasos de peatones que están ligeramente elevados para mejorar la seguridad de los peatones. La zona del paseo destinada a andar estuvo toda ejecutada al mismo nivel,
Otro ejemplo es la construcción de la Pasarela del Puerto, una infraestructura que permite conectar el centro de la ciudad con el mar con dos ascensores junto al mar para salvar un desnivel de unos ocho metros entre la cota del paseo marítimo y la cota superior de cruce de las vías del ferrocarril. Además se construyó una rampa de acceso en dirección a la estación de viajeros en la zona del paseo.
Hay que añadir que todas las obras del Puerto, como, por ejemplo, el nuevo Museo, la nueva sede institucional o el emblemático Km0 están adaptadas para personas que tienen algún tipo de reducción de movilidad.
RESPETO POR LAS NUEVAS PLAZAS. La Policía Portuaria del Puerto de Tarragona puede sancionar con multas de hasta 200 euros por estacionar en la zona, de uso rotativo, que está señalizada para uso exclusivo de personas con la tarjeta de movilidad reducida.