El Puerto de Bilbao movió 29,5 millones de toneladas en 2020, «un año pésimo» en el que el tráfico se redujo un 16,65% con respecto al ejercicio anterior, lo que lo sitúa en niveles de 2013. Los resultados se han visto afectados por la crisis provocada por la COVID-19 pero también por «el daño terrible» que ha provocado el conflicto en el sector de estiba, según ha explicado el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala.
El puerto vizcaíno ha presentado este martes, en una rueda de prensa en sus instalaciones de Santurtzi, el balance del ejercicio 2020, en el que pasaron por él 5,9 millones de toneladas menos que un año antes y el tráfico de pasajeros cayó un 71,6%, al anotar sólo 45.583 viajeros de ferry y no permitirse el atraque de cruceros.
Aunque sus responsables no esperan una recuperación «rápida en el tiempo», sí confían en que 2021 sea «un buen año» con datos «mejores» que el año pasado, aunque no «excelentes».
Durante la presentación, Barkala ha aludido al efecto que ha tenido en el descenso del transporte de carga seca la huelga del sector de estiba y los «preavisos» que la precedieron. Según las estimaciones de la Autoridad Portuaria, este tipo de tráficos se redujo un 22% y, de ese porcentaje, un 13% se atribuye al conflicto laboral, que provocó «una fuga» hacia otros puertos.
Por ello, ha advertido del riesgo de que «se cierre en falso» y ha esperado que «todos hayamos aprendido, visto las orejas al lobo y seamos conscientes del impacto negativo que ha tenido en nuestro puerto y que ha favorecido a la competencia».
