Hasta cuatro remolcadores han tenido que unirse, en las últimas horas, a las labores de reflote del Bentago Express, de la compañía Fred Olsen, que ha permanecido encallado, desde la noche del jueves, como consecuencia del temporal de viento, lluvia y fuerte oleaje tras la llegada de la borrasca «Filomena».
El buque quedó varado con 59 personas a bordo, cuando realizaba la maniobra de atraque en el puerto de Agaete, en Canarias, y desde entonces, una vez que la embarcación Salvamar Nunki de Salvamento Marítimo con el apoyo de Bomberos del Consorcio evacuaron a los pasajeros, se ha venido trabajando para intentar que los remolcadores pudiesen aumentar la potencia y aprovechando la marea alta, facilitar las maniobras de movilización.
Tanto las Autoridades Marítimas como la propia compañía han planificado un plan alternativo, una vez quedó activado el Plan Interior Marítimo y la naviera procedió a la colocación de barreras de protección tras provocarse un derrame de combustible, a pesar de que la naviera había vaciado los depósitos de la zona afectada, desplazando el combustible a otros depósitos no dañados.
La mancha de gasoil en superficie fue disipada, rápidamente, con embarcaciones de apoyo que batieron las aguas y absorbieron el gasoleo.