Los astilleros de Navantia en Puerto Real acogen desde este lunes los trabajos de reparación y mantenimiento del buque Juan Carlos I, de la Armada española, en un contrato en el que van a trabajar unas 300 personas de la industria gaditana, además de la tripulación y personal de tres empresas suministradoras.
Aunque la planta de Navantia en la bahía gaditana especializada en reparaciones es la de Cádiz, el portaaviones de la Armada española opta por el astillero de Puerto Real por sus dimensiones y porque la factoría de la capital gaditana tiene su mayor dique ocupado actualmente por otro barco, según han explicado a EFE fuente del comité de empresa.
La previsión es que el Juan Carlos I entre este lunes en el dique de Puerto Real y permanezca en este astillero hasta el 27 de diciembre, según los planes iniciales.
El objetivo de estos trabajos es mejorar el sistema de propulsión, pintado generalizado, revisión de las aletas estabilizadoras, supervisión de las hélices de maniobra y control del estado de las válvulas de fondo, colectores antiincendios y aspiraciones, además de la inspección de tanques y espacios vacíos.
La previsión es que estos trabajos generen en la bahía de Cádiz más de 300 empleos, lo que vendría a paliar el déficit de actividad que ha agravado la pandemia de coronavirus, que ha mermado, sobre todo, el buen momento que atravesaba Navantia en esta comarca gaditana con la reparación de cruceros.
El Juan Carlos I es un portaaviones LHD (para el aterrizaje de helicópteros) y, según lo define la Armada española, es el mayor buque de guerra construido en España.
Es un barco que entró en servicio en 2010 y tiene base en Rota (Cádiz); con 231 metros de eslora y 32 de manga tiene capacidad para desplazar 27.000 toneladas en operaciones anfibias. EFE
