La localidad portuguesa de Matosinhos, cercana a la ciudad de Oporto, acoge desde el pasado miércoles la reunión de grupo de la Unión Europea del Consejo Internacional de la Estiba (IDC, por sus siglas en inglés), en un encuentro que congrega a más de medio centenar de representantes sindicales de los países afiliados a la federación de estibadores.
El Sindicato dos Estivadores e das Atividades Logísticas (SEAL) es el anfitrión de una reunión que cuenta con el coordinador general del IDC, Jordi Aragunde; y el coordinador de la zona Europea, Antonhy Tétard, como máximos representantes a escala internacional. El encuentro, que se realiza de forma periódica, pretende dar impulso a la respuesta sindical mundial ante amenazas urgentes del sector de la estiba, en cuanto a derechos laborales, dignificación del trabajo y la automatización de las terminales.
La reunión en Portugal responde a las necesidades de internacionalizar el conflicto convenial que sufren los estibadores en el puerto de Leixões
Esta reunión se realiza pocas semanas después del encuentro que tuvo lugar en Barcelona, el pasado mes de febrero, con presencia de los principales sindicatos miembros del IDC. En una declaración posterior, que se hizo llegar a los más de 100.000 afiliados, se invita a todos los estibadores a realizar un discurso unitario en favor de la negociación colectiva y en contra de la automatización de las terminales a escala mundial, del mismo modo que han negociado los trabajadores de la Costa Este de los Estados Unidos, afiliados al International Longshoremen’s Association (ILA).
Precisamente la automatización se ve como una seria amenaza para el futuro de los empleos y será un punto clave en el debate de la próxima Asamblea General del Consejo Internacional de la Estiba, que tendrá lugar a finales del presente año en una sede que se dará a conocer en las próximas semanas.
Por otro lado, los representantes presentes en Portugal han brindado su apoyo a los compañeros de Suecia que, gracias a la intermediación del IDC y la ILA, culminaron con una victoria el conflicto laboral que, desde hacía dos años venían sufriendo, fundamentalmente en Gotemburgo. Después de haber alcanzado un acuerdo histórico con la Asociación de Puertos de Suecia, el sindicato local tendrá representación propia con delegados, voz y voto en las próximas negociaciones colectivas que se lleven a cabo en los puertos nacionales, y tras 47 años de lucha y demandas de los trabajadores de la estiba en este sentido.
En la reunión de Matosinhos también se ha realizado un amplio repaso de la situación que viven los estibadores europeos, principalmente en Portugal y España: de hecho, la elección de Oporto para el encuentro responde al apoyo expreso del IDC a los trabajadores del puerto de Leixões en su lucha por lograr un convenio a escala nacional. En este sentido, en la reunión se ha debatido sobre las presiones que reciben los miembros de SEAL por parte de las empresas a fin de impedir que sigan adelante con su idea de alcanzar un acuerdo similar al que se ha llegado en Lisboa.
Respecto a España, se ha tratado también con especial incidencia la situación de los estibadores. El sector continúa a la espera de que el Gobierno nacional dé un paso en favor de los estibadores con la connivencia de la Comisión Europea, pero en el que han surgido dudas a causa de la proximidad de las elecciones generales, convocadas para el próximo día 28 de abril.
