La Autoridad Portuaria de Málaga ha iniciado el concurso público para la adjudicación a un operador privado de la ocupación y explotación de dos silos verticales. Los almacenes se destinarán a la recepción, almacenamiento y entrega de graneles líquidos, como el aceite u otros. Ambos estarán ubicados al fondo de los muelles 6 y 7, según consta en la convocatoria pública publicada en el BOE.
Los graneles, especialmente los agroalimentarios, son uno de los principales tráficos del puerto malagueño, que se han visto triplicados en los últimos años. Si 2018 se cerró con unas 750.000 toneladas, este ejercicio se prevé superar las 800.000.
La licitación recoge los datos de una parcela con una superficie de 462 metros cuadrados, que tiene dos depósitos de chapa de acero al carbono de planta circular, con una capacidad de almacenamiento conjunta de 3.312 metros cúbicos.
La empresa adjudicataria tendrá seis años prorrogables para su explotación. Se trata de las últimas parcelas disponibles en los muelles de la capital para estos usos logísticos. El puerto malagueño otorgó una autorización administrativa provisional a la compañía Opemar hasta el mes de octubre de 2019, mientras espera la resolución definitiva del concurso
De ahí que para los gestores de la Autoridad Portuaria es una prioridad habilitar nuevos espacios de almacenamiento, que pasan por la reforma y acondicionamiento al uso industrial del muelle de Pescadería, que está actualmente en desuso. Con los trámites y obras necesarias, el proyecto no podrá ser una realidad antes de dos años, con un presupuesto de unos 20 millones de euros.
