Lo que comenzó como una aventura a principios de 2016 se consolida a pasos agigantados y con todos los presagios de que el crecimiento no va a quedar aquí.
La línea gestionada por FRS entre los puertos de Motril y Tánger Med sigue batiendo récords, a tenor de los buenos datos desvelados por la propia autoridad portuaria del enclave granadino, que en las últimas horas ha felicitado públicamente a la naviera por superar las 20.000 unidades de carga anuales.
Sin duda, se trata de registros que pocos podían imaginar teniendo en cuenta las dificultades en el arranque de un proyecto novedoso y una arriesgada apuesta que, con el paso del tiempo, se está demostrando que es más que acertada.
Además, este paso dado por FRS hace ahora tres años ha servido para abrir el camino a otras empresas que han empezado a operar en este puerto, por lo que han tenido que proyectarse hasta la costa granadina, abriendo nuevas sedes en la mayoría de los casos, como ha ocurrido con González Gaggero, Grupo Paublete o Tránsito 2000.
La compañía, avalada por su acreditada solvencia en las líneas del Estrecho de Gibraltar, ha ido ganándose la confianza de sus clientes y captando nuevos hasta completar una nómina importante. Son firmas que encuentran en esta línea el enlace más ventajoso para transportar sus mercancías desde el sureste peninsular hasta Marruecos.
La apuesta de la naviera también ha ido incrementándose, como se ha podido comprobar con la última adquisición del buque Miramar para cubrir la ruta, antes saldada con el Al Ándalus o el Kattegat.
