Una treintena de activistas de Greenpeace han ocupado, en las últimas horas, una refinería de aceite de palma en Indonesia perteneciente a Wilmar International, el mayor distribuidor de aceite de palma del mundo y proveedor de marcas como Colgate, Mondelez, Nestlé y Unilever.
Los ecologistas han pintado la palabra dirty (sucio, en inglés) en uno de los tanques de aceite de palma, mientras que otro se ha encaramado a la cadena del ancla de un barco que transportaba aceite de palma.
La refinería, que se encuentra en la isla indonesia de Sulawesi, procesa aceite de palma de los principales productores, que están destruyendo las selvas tropicales en Kalimantan y Papua, en Indonesia, según los conservacionistas.