El Oceanográfico de Valencia ha comenzado a exhibir las mayores medusas huevo frito (Cotylorhiza tuberculata) que se pueden ver en un acuario en el mundo, ya que ha incorporado en uno de los cilindros del edificio de acceso unos 50 ejemplares procedentes del Mar Menor de Murcia, donde adquieren los máximos tamaños considerados por la bibliografía científica. Así lo ha anunciado la entidad en un comunicado.
Las medusas, no urticantes, han sido recogidas por un equipo del área de Mediterráneo y Medusas del Oceanogràfico en colaboración con el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) y gracias al biólogo marino, Javier Murcia, la asociación Hippocampus y a los inspectores del Servicio de Pesca de la Región de Murcia, que han facilitado la información, localización y captura.
El hecho que permite encontrar medusas de esta especie de forma agrupada y de gran tamaño en puntos concretos es debido fundamentalmente a que el Mar Menor es un mar confinado y, además, ofrece una temperatura, salinidad y nutrientes, que permiten un gran crecimiento de estos animales, que es más difícil en mar abierto y, menos, en cultivo.
Algunos acuarios del mundo reproducen esta especie de medusas pero nunca sobrepasan los diez centímetros de umbrela, ya que mantenerlas en un espacio reducido impide que adquieran mayores dimensiones.
Pueden llegar a alcanzar, según la bibliografía científica marina existente, hasta 35 centímetros de umbrela
Las Cotylorhiza tuberculata, que son endémicas del Mediterráneo, pueden llegar a alcanzar, según la bibliografía científica marina existente, hasta 35 centímetros de umbrela, una medida que registran varios de los ejemplares que se muestran ahora en el Oceanogràfic de València, gestionado por Avanqua, del grupo Global Omnium.
UNA MEDUSA CASI AUTOSUFICIENTE. Además de su forma de huevo frito, una de las características de este invertebrado consiste en que es casi autosuficiente, ya que cuenta con la energía que le suministran las algas unicelulares fotosintéticas alojadas en sus tejidos llamadas zooxantelas, que gracias a la clorofila pueden sintetizar su propio alimento con la luz solar.
La medusa huevo frito obtiene, en un perfecto sistema de economía circular, más del 80% de la energía que necesita para vivir de los nutrientes que producen estas algas, ya que estas necesitan de los tejidos de las medusas y, a cambio, las medusas se alimentan de los nutrientes que generan las algas.
Por ello, en el acuario donde se encuentran se ha colocado una luz de espectro completo que simula la luz del sol para que las medusas puedan subir a la superficie y las algas realicen la fotosíntesis.