Desde el pasado año 2012, la Comisión Europea – con posterioridad se han unido otros países del Caribe, Canadá, Noruega o Rusia – dispone de un entidad que cubre un espectro crucial que tiene que ver con el aporte de información fiable sobre lo que ocurre en el mar.
Ésta se encarga de recopilar datos que luego se antojan clave a la hora de aplicar eficazmente las políticas marítimas establecidas. Se trata de la Agencia Europea de Seguridad Marítima, la EMSA – por sus siglas en inglés de European Marítima Safety Agency – , afincada en Lisboa.
Además, entre sus propósitos se encuentra ofrecer asesoramiento técnico y asistencia operativa para mejorar la seguridad y la protección marítimas y la lucha contra la contaminación, sin olvidar la formación.
Precisamente este último motivo ha llevado a una delegación compuesta por tres personas a desplazarse, en el transcurso de la pasada semana, hasta la Bahía de Algeciras donde, además de toda la colaboración prestada desde Capitanía Marítima, han contado con la ventaja de disponer de una amplia variedad de embarcaciones en las que llevar a cabo distintas actuaciones que fueron archivadas, en forma de fotografías y vídeos, para, posteriormente, utilizarlas como material didáctico en la formación online que llevan a cabo para inspectores, empleados y administraciones.
Un equipo de El Estrecho Digital acompañó durante su visita a Jaime González, responsable del Programa de Formación a Distancia de EMSA, que desarrolla su labor codo a codo con la oficial de Proyecto en Inspección de Buques, Paula Saiz. Ambos nos explican su experiencia en el puerto algecireño.
Entre los buques en los que han podido llevar a cabo distintas actuaciones simuladas, como un abandono de barco o la lucha contra un incendio provocado en el mismo, se encuentra el Kattegat, de la naviera FRS, cuyos tripulantes colaboraron en todo momento con los integrantes de la Agencia.
