Elcano celebra su 90 cumpleaños en Montevideo

0
78

La Armada española puede presumir de contar con uno de los buques – escuela más afamado, que lleva 90 años surcando los mares de todo el planeta, recorriendo el mundo en diez ocasiones y que ahora se encuentra participando en Velas Latinoamérica 2018, precisamente esta cita le ha llevado a festejar tan esperado cumpleaños en Montevideo.

El Juan Sebastián Elcano, que cuenta con cuatro mástiles, 113,1 metros de eslora, 13 de manga y siete de calado, toma su nombre del marino español que fue el primero en completar una vuelta al mundo entre 1519 y 1522.  Fue construido en los astilleros «Echevarrieta y Larrinaga» de Cádiz en 1927, luce -casi un siglo después- su madera todavía resplandeciente y sus velas blancas al viento.

A bordo del «Elcano» hay actualmente unas 236 personas, de las cuales 61 son guardiamarinas -alumnos que serán los futuros oficiales de la Armada- y los demás son oficiales, suboficiales y militares de la escala de Marinería y Tropa, además de un profesor y dos maestros civiles.

Según comentó a Efe el jefe de aprovisionamiento del barco, José Guirado Mouriño, es en la instrucción de los alumnos donde recae «la primera misión fundamental» del buque. «Aquí los alumnos vienen a aprender no solo a navegar a la antigua usanza, como hacían nuestros antepasados, sino a vivir la mar, a convivir en la mar y a tener un aprendizaje no solo marinero sino una formación integral» que no es «solo marinera» sino también humana, militar y técnica, expresó.

En ese sentido, destacó que en los dos meses que lleva junto a sus compañeros navegando desde su Cádiz natal hasta Montevideo, en una ruta que cruzó el Atlántico hasta Río de Janeiro antes de llegar a puertos uruguayos, el día a día no fue fácil.

«La jornada es larga, se hace larga y es dura pero aprendes mucho durante el día. Ya desde la mañana empezamos con clases y no paramos hasta comer y luego te toca la guardia, estudiar y aprender mucho», expresó.

La experiencia adquirida en los días de navegación se complementa con otra que si bien es distinta es igual de enriquecedora para los jóvenes estudiantes españoles, la de bajar a tierra en diversas ciudades de todo el mundo.