El Puerto de Valencia reduce un 25% su deuda en tres años

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La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) cerró el ejercicio 2017 con una deuda con entidades de crédito a largo plazo de 393 millones de euros, cifra que supone una reducción del 25 por ciento respecto a los 522 millones de euros que se registraron al final del año 2014.

Aurelio Martínez, presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, ha destacado que “el esfuerzo realizado para reducir la deuda a largo plazo, nos permitirá reducir las tasas y embarcarnos en nuevas inversiones, imprescindibles para la mejora de la conectividad terrestre entre los puertos de Valencia y Sagunto, así como actuaciones en nuestro hinterland, todo ello con el fin de continuar mejorando nuestra competitividad”.

Presidente-APV-AurelioMartinez
Valenciaport

En concreto, la Autoridad Portuaria de Valencia ha reducido su deuda en alrededor de 130 millones de euros en los últimos tres años: 35,8 millones de euros en el año 2015, 58,2 millones de euros en el ejercicio 2016 y 35,7 millones en este pasado 2017. A diferencia de años anteriores, en los tres últimos ejercicios la reducción ha sido más acelerada debido a las amortizaciones extraordinarias aprobadas por el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia en los dos últimos años, que han ascendido a 45 millones de euros. Así, en 2015, de los 35,8 millones de euros totales amortizados, 27,3 correspondieron a amortizaciones ordinarias y 8,5 a extraordinarias. En 2016, de los 58,2 millones de euros amortizados, cerca de 29 millones de euros fueron de manera ordinaria y 29,3 de forma extraordinaria. Por lo que respecta al pasado año, del total amortizado, 35,7 millones de euros, 28,4 correspondieron a pagos ordinarios y 7,2 a extraordinarios.

En el año 2011 se alcanzó el nivel máximo de endeudamiento de la Autoridad Portuaria de Valencia con motivo de las grandes inversiones realizadas en el dique norte, lo que motivó que se superaran los 595 millones de euros en créditos a largo plazo con entidades financieras. Desde 2012 no se han contraído nuevas deudas a través de préstamos a largo plazo con entidades de crédito.