El portacontenedores Madrid Maersk, hasta hace varias semanas el mayor del mundo, se encuentra en las instalaciones de APM Terminals. Tras un primer intento en el que no pudo tocar puerto, como consecuencia de la huelga de la estiba, lo que lo llevó hasta Tanger Med tras decisión de la naviera danesa de desviar sus tráficos a otros puertos, el barco, de 399 metros de eslora por 58 de manga, ha llegado a Algeciras procedente de Rotterdam ( Holanda).
La llegada del Madrid Maersk ha coincidido con la decisión de la naviera danesa de estudiar una revisión de sus líneas, que dejaría al puerto de Algeciras ante una difícil encrucijada. Maersk lleva varios días presionando al Gobierno para que intervenga en el conflicto de la estiba, frene la huelga y propicie un acuerdo, ya que, de lo contrario, amenaza con replantear sus tráficos, llegando a vaciar su terminal en Algeciras, el puerto más perjudicado por la huelga, que desde hace ya meses viene afectando a la estiba, como consecuencia de la aprobación del decreto de reforma de la estiba aprobado por el Gobierno.
APMT ha comunicado a Fomento su decisión de trasladar a otros puertos de Europa un total de 35.000 movimientos semanales, lo que supondría una reducción de la carga de trabajo en la terminal algecireña del 70 por ciento.
La terminal del puerto algecireño ha visto reducidas en medio millón las operaciones desde el arranque de la huelga y ya confirmó que va a desviar, definitivamente, 150.000 movimientos anuales a Tanger Med y Port Said en Egipto, adonde podrían ser desviadas otra líneas si continúa la inestabilidad y no se alcanza el acuerdo que devuelva a Algeciras la Paz social.
APMT ya aseguró hace unos días que los paros han supuesto un coste de 12 millones de euros, como consecuencia del desvío de 73 buques a otros puertos y, tras las dos jornadas consecutivas de huelga, las pérdidas han supuesto otros 895.000 euros, tras el desvío de 12 buques y la pérdida de 17.000 movimientos.
La gravedad, por tanto, de la huelga de la estiba en el puerto de Algeciras empieza a ser preocupante, ya que, a la situación que Maersk empieza a dibujar, se suma la de TTIA, cuya terminal semiautomática se encuentra pendiente de consumar la operación de venta a la naviera surcoreana Hyundai Merchants Marine, que, en todos los contactos mantenidos con los responsables de la terminal algecireña y de la propia Autoridad Portuaria, han preguntado de forma insistente por el conflicto de la estiba y la inestabilidad que invade desde principios de año al puerto algecireño.