La junta directiva de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) ha aprobado, en la última reunión del actual mandato iniciado en enero de 2013, el calendario que regirá el procedimiento electoral de la organización, que culminará el próximo 16 de febrero, fecha de celebración de la asamblea que designará los cargos de presidente, comité ejecutivo y junta directiva para los próximos cuatro años.
Ésta última ha respaldado de manera unánime la gestión desempeñada, en el mandato que ahora finaliza, por su presidente, Javier Sánchez Rojas, al frente de la organización empresarial que representa a 150 asociaciones y federaciones locales y sectoriales, y a más de 18.000 empresas de la provincia.
En un principio, los principales sectores empresariales respaldan la continuidad de Javier Sánchez Rojas, al frente del colectivo, por la defensa realizada de la integración y cohesión de la provincia de Cádiz en unos años que han sido muy difíciles para los empresarios. La lucha contra la economía sumergida, las reivindicaciones de infraestructuras viarias, energéticas e industriales, la defensa de los intereses empresariales frente a instituciones y administraciones en demanda de reformas y más competitividad y, muy especialmente, la defensa de la unidad de la provincia, reforzando su presencia en todas las comarcas, para sumar peso dentro y fuera, han sido algunos de las cuestiones que han sido valoradas muy positivamente por la junta directiva, que ha contado con una amplia participación.
Según el procedimiento electoral que marcan los estatutos de la CEC, las candidaturas tendrán hasta el próximo día 8 de febrero para presentar su composición, tras la presentación de los avales necesarios.
Durante la reunión se ha mostrado también el rechazo de los empresarios a las últimas medidas aprobadas por el Gobierno sobre incrementos de impuestos y cotizaciones sociales, muy por encima de la media europea. La junta directiva ha alertado que la alta presión fiscal crea un entorno desfavorable para la inversión, con efecto inmediato en la ralentización de la economía y la creación de empleo. Un ejemplo con impacto negativo inmediato en empresas de la provincia son los nuevos impuestos al alcohol, que afecta a todo el sector vitivinícola, bodeguero y agroalimentario que viene luchando por su recuperación desde hace años.
Del mismo modo, la junta directiva de la CEC ha alertado de la existencia de una veintena de proyectos de ley promovidos por la Junta de Andalucía, con impacto directo en las empresas, en forma de nuevos tipos fiscales o costes directos. Proyectos como los de cambio climático, movilidad, agricultura, vida saludable o dependencia, van a generar incertidumbre y nula capacidad de planificación empresarial.