El International Dockworkers Council (IDC) ha valorado positivamente la aprobación por parte del Parlamento Europeo del Reglamento de Puertos que permitirá mantener los actuales modelos de gestión de las instalaciones, con indiferencia del Estado miembro y, sobre todo, enfocada a las condiciones de los trabajadores de los puertos, un factor, que siempre ha defendido el IDC, clave en la competitividad y el futuro de la economía.
Para el Coordinador General del IDC, Jordi Aragunde, “esta noticia es positiva ya que demuestra un cambio de tendencia”. Además, permitirá que los trabajadores portuarios estén amparados por una legislación común y superior a la de los Estados miembros. No obstante, los estibadores consideran que el nuevo reglamento debería ser más preciso en la defensa de las condiciones laborales.
La aprobación del Parlamento Europeo pone en evidencia el buen trabajo de los estibadores, a pesar de lo cual, su aplicación hará especial hincapié en la automatización de las terminales, ya que de ésta dependen miles de puestos de trabajo en los puertos de todo el mundo. Es responsabilidad de los trabajadores del sector, según el IDC, potenciar las terminales humanas frente a la progresiva robotización de las concesiones.
Los trabajadores portuarios han logrado durante el proceso de negociación que tanto los servicios prestados para la manipulación de mercancías como para el transporte de pasajeros estén sujetos a un control financiero ejercido por la Comisión Europea, pero estarán exentos en lo que se refiere a la organización de los servicios portuarios.
Respecto al control desde la Unión Europea de las ayudas estatales a cada puerto, el IDC incide en que el Reglamento aprobado debería haber ido más allá y dar mayor importancia a que los recursos generados en las instalaciones europeas deben de ir dirigidos hacia la creación de nuevos empleos, la formación y la seguridad de los trabajadores.
