Un ingeniero murciano plantea una posible solución al problema del Mar Menor

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Justo Botella, ingeniero de caminos de la localidad de San Javier, ha planteado al Ministerio de Agricultura que el problema del Mar Menor es la disminución de la salinidad de la laguna y no la entrada de nitratos como apuntan los expertos, por lo que ha elaborado un proyecto consistente en una compuerta en El Estacio. 
Este vecino se muestra preocupado e indignado por la situación de la laguna y advierte de que es una cuestión hidráulica, discrepando así con el catedrático de Ecología Ángel Pérez Ruzafa, portavoz del Comité Científico de la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente. 
A juicio de Botella, el paso actual de intercambio de aguas en el Canal del Estacioentre el Mar Menor y el Mediterráneo es muy elevado, de unos 75 metros cúbicos por segundo desde 1973 en que se abrió, frente al metro cúbico que existía con anterioridad. Los cambios ambientales producidos desde entonces han dado lugar a lo que hoy es«lamentablemente un vertedero«, según manifiesta este ingeniero en el escrito de«solicitud de regeneración de la salinidad del Mar Menor« que ha remitido al Ministerio de Agricultura. 
Botella pide que sea considerada esta posibilidad para la modificación o ampliación del Plan de Gestión Integrada de los Espacios Protegidos del Mar Menor y en una carta remitida al presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, lamenta que a fecha de hoy tal circunstancia no haya sido evaluada para desarrollar medidas correctoras que permitan recuperar la transparencia de sus aguas. 
El proyecto también ha sido inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual de Madrid y, según su autor, «no afectaría al desarrollo turístico-económico de la zona y tiene un carácter más urgente que el de las otras propuestas que ya se han aprobado«.«Considero que el proyecto terminará siendo aprobado en algún estadio administrativo, con lo que pido que estudie la posibilidad de que sea la Comunidad Autónoma la primera que solicite esta intervención«, añade.  
La obra costaría un millón de euros. La compuerta estaría cerrada y sólo se abriría cuando tenga lugar la apertura del puente levadizo para el paso de embarcaciones con el objetivo de no interferir en la navegabilidad actual.