El fin de semana ha sido de nuevo intenso en las aguas de la Bahía de Algeciras. La tripulación del buque oceanográfico español, Angeles Alvariño, que trata de realizar un trabajo de investigación frente a la costa de Gibraltar, ha vuelto a ser acosada por patrulleras de la Royal Navy y la Policía de Gibraltar.
Los científicos españoles han llegado a denunciar que desde una de las patrulleras se han lanzado varias bengalas para intimidarlos, mientras tratan de estudiar la geología y el hábitat submarino del cañón de Algeciras, en aguas del Estrecho de Gibraltar.
Desde la Royal Navy se niegan estos términos y se sostiene que ha tenido que “cursar varias advertencias” al buque oceanográfico porque ha penetrado en varias ocasiones, en aguas territoriales británicas, al oeste de la pista de aterrizaje del aeródromo gibraltareño.
No es la primera vez que este buque sufre el acoso de las autoridades gibraltareñas, ya que el pasado mes de septiembre dos embarcaciones de la policía y la Armada de Gibraltar realizaron varias maniobras de acoso cuando trabajaba – al igual que este fin de semana – con una sonda submarina a una milla y media de Punta Europa.
Con anterioridad, en marzo, un incidente similar acabó con la convocatoria de los respectivos embajadores, británico y español, enfrentando una vez más a las diplomacias de ambos países.
