La Royal Navy está planificando una visita de su nuevo portaaviones HMS Queen Elizabeth a Gibraltar, pero sólo una modificación de las instalaciones portuarias del Peñón permitirá que en noviembre del año próximo se cumpla el anuncio del ministro Mike Penning, ya que el tamaño del puerto de Gibraltar imposibilita el atraque del buque de guerra más grande de la Royal Navy en el muelle gibraltareño.
Según avanzó elconfidencialdigital.com, la visita del portaviones tendrá lugar entre noviembre de 2017 y primavera de 2018, poco después de que el buque sea entregado a la Royal Navy, pero, de momento, el puerto no está preparado para acoger un buque de semejantes dimensiones, ya que a la base naval del Peñón sólo pueden acceder buques con un calado de hasta nueve metros y el del HMS Queen Elizabeth es de 11 metros. Además, la maniobrabilidad sólo está permitida para buques de 150 metros de eslora y el nuevo portaviones posee 280.
Si finalmente no se busca una solución a estos problemas de “espacio” en la base naval gibraltareña, el portaviones quedará fondeado en la Bahía de Algeciras si confirma su visita a la zona, lo que obligará a establecer un amplio dispositivo de seguridad.
