La secretaria general de Pesca de España, Isabel Artime, ha valorado de forma positiva la aplicación del acuerdo bilateral de pesca firmado entre España y Portugal en 2021. Durante la reunión de la comisión mixta del acuerdo, celebrada en Matosinhos (Portugal), Artime ha subrayado que el pacto ha permitido el desarrollo de la actividad pesquera con normalidad en las aguas compartidas.
Junto a la secretaria de Estado de Pesca de Portugal, Cláudia Monteiro de Aguiar, ambas representantes han resaltado la estabilidad que ha proporcionado el acuerdo a las flotas pesqueras de ambos países. Asimismo, han reafirmado la importancia de mantener la cooperación en materia de control, intercambio de información y cumplimiento de las normativas establecidas en cuanto a medidas técnicas, vedas biológicas y horarios de pesca.
El acuerdo bilateral de pesca resulta clave para la gestión sostenible de los recursos en zonas de especial interés, como las delimitadas por los acuerdos fronterizos del río Miño y del río Guadiana. Su aplicación beneficia principalmente a las flotas de cerco y arrastre del Cantábrico noroeste y el golfo de Cádiz, facilitando el acceso a caladeros compartidos y garantizando la continuidad de la actividad.
Durante la reunión, se ha ratificado el acuerdo alcanzado en el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea del pasado diciembre, que establece la distribución de determinadas cuotas pesqueras entre España y Portugal. Como resultado, a España le corresponderán 90,4 toneladas de lenguado europeo y 30,4 toneladas de cigala en aguas compartidas.
Posteriormente, se ha celebrado la reunión del Comité Luso-Español de Pesca (COLEP), con la participación de representantes del sector pesquero de ambos países. En este encuentro se ha realizado un balance conjunto de la aplicación del acuerdo bilateral y se han analizado posibles mejoras en su implementación.
El acuerdo bilateral establece un marco regulador para el acceso de las flotas pesqueras a aguas de interés común. En el ámbito del cerco, tanto España como Portugal disponen de hasta 15 licencias para operar en aguas continentales y 18 en la zona delimitada por el río Miño. En el caso del acuerdo del río Guadiana, la flota española cuenta con 7 licencias de carácter rotatorio, mientras que la portuguesa dispone de 8.
Por otro lado, la flota española dedicada al arrastre cuenta con 30 licencias para aguas continentales y 25 para la pesca de bivalvos en la zona del Guadiana. La mayor parte de estas licencias son utilizadas por arrastreros del golfo de Cádiz, permitiéndoles optimizar la cuota de cigala una vez agotada la disponible en otros caladeros.