MSC Cruceros ha comenzado este sábado a operar en su nueva terminal del Puerto de Barcelona, situada en la Terminal H del Muelle Adosado. La instalación, con una superficie de aproximadamente 12.580 metros cuadrados, ha requerido una inversión de 50 millones de euros y cuenta con un diseño del estudio Ricardo Bofill Taller de Arquitectura (RBTA).
El MSC Fantasía ha sido el primer crucero en atracar en estas instalaciones. Su itinerario incluye escalas en Túnez, Barcelona, Marsella, Génova, Nápoles y Palermo, antes de regresar a Túnez. La nueva terminal, fruto de la concesión otorgada por el Puerto de Barcelona en 2021 a MSC Cruises Barcelona Terminal por un período de 31 años, busca mejorar la infraestructura de la compañía en la capital catalana y potenciar el tráfico de cruceristas con embarque y desembarque en la ciudad.
La terminal de MSC Cruceros dispone de tres plantas conectadas por dos áreas de circulación vertical, equipadas con escaleras, escaleras mecánicas y ascensores para facilitar el tránsito de pasajeros. El edificio destaca por su diseño interior en tonos blancos y la presencia de cuatro lucernarios que optimizan la iluminación natural.
La infraestructura incorpora sistemas tecnológicos avanzados, como un sistema de reconocimiento facial por WiFi para agilizar los procesos de embarque y desembarque. Además, ha sido certificada por su eficiencia energética y compromiso medioambiental. Entre sus características sostenibles se incluyen el uso de materiales ecológicos, paneles solares y un sistema de recogida de agua pluvial para su reutilización.
Asimismo, la terminal está equipada con tecnología que permite la conexión eléctrica de los barcos a la red terrestre, lo que reduce las emisiones contaminantes durante sus escalas. También contará con una flota de vehículos propulsados por gas natural licuado (GNL) para el transporte interno.
La nueva terminal acogerá un barco al día y prevé alcanzar las 190 escalas en 2025. Según Yunta, la operativa no alterará el tráfico habitual de MSC en el Puerto de Barcelona, sino que contribuirá a reforzar el segmento de pasajeros que inician y finalizan su viaje en la ciudad, lo que genera un mayor impacto económico en el comercio y el turismo local.
En cuanto a la generación de empleo, la directora ha indicado que en un día normal, con un crucero de tamaño medio y una capacidad aproximada de 4.000 pasajeros, trabajarán alrededor de 100 personas en la terminal. En los días con barcos de mayor tamaño, la cifra podría situarse entre 150 y 200 empleados.