Indra ha puesto en marcha el proyecto europeo de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en seguridad marítima Smaug (‘Smart Maritime and Underwater Guardian’), una iniciativa destinada a reforzar la protección de las infraestructuras portuarias y las rutas de acceso a los puertos de la Unión Europea. El proyecto cuenta con la participación de entidades de siete países y un presupuesto cercano a los 6 millones de euros.
El objetivo de Smaug es mejorar la vigilancia y la cooperación internacional en la lucha contra actividades ilícitas en el ámbito marítimo. Según Indra, la iniciativa proporcionará herramientas innovadoras para la detección, rastreo y monitorización de movimientos sospechosos y mercancías potencialmente ilegales que accedan a las costas europeas.
La compañía ha subrayado que más del 80% del comercio mundial se realiza por vía marítima, lo que hace imprescindible que los procesos de seguridad en los puertos sean robustos y eficaces. Además, el creciente impacto de las tensiones geopolíticas ha convertido el fondo marino en un espacio estratégico que requiere protección adicional.
Tecnología avanzada para la detección submarina
El sistema en el que se basa el proyecto Smaug incorpora la solución iSIM de Indra, que combina herramientas de seguridad con sistemas avanzados de detección submarina y embarcaciones de vigilancia. En este contexto, se han desarrollado cuatro métodos principales para la detección y localización de amenazas bajo el agua.
La detección acústica se basa en una serie de hidrófonos que registran los sonidos emitidos por pequeños vehículos autónomos submarinos. Estos dispositivos permiten identificar la presencia de objetos en movimiento y su trayectoria en el entorno acuático.
El escaneo rápido del casco de los barcos y del fondo del puerto se lleva a cabo mediante sonar, lo que facilita la detección de elementos sospechosos adheridos a las embarcaciones o sumergidos en las proximidades de la infraestructura portuaria.
Otro método utilizado es la inspección por sonar de alta resolución, que permite estudiar con precisión objetos en aguas con baja visibilidad, proporcionando imágenes detalladas para evaluar posibles amenazas.
Por último, el sistema de localización autónoma colectiva emplea un grupo de vehículos submarinos autónomos que trabajan de manera coordinada para rastrear y detectar movimientos sospechosos en el entorno marino.
Estos sistemas están respaldados por inteligencia artificial, lo que facilita la identificación de mercancías ilícitas y posibles peligros ocultos bajo la superficie. Indra ha explicado que la implementación de Smaug contribuirá significativamente a la seguridad marítima, reforzando la protección de infraestructuras, embarcaciones y el control de buques sospechosos de realizar actividades ilegales, como los denominados narcosubmarinos.
Un consorcio internacional para la seguridad marítima
El desarrollo de Smaug está en manos de un consorcio formado por 22 socios, entre los que se encuentran universidades, centros de investigación, pymes, agencias de seguridad, autoridades públicas, guardias costeras y empresas privadas. Participan entidades de España, Estonia, Francia, Italia, Alemania, Grecia y Noruega, lo que refuerza el carácter internacional del proyecto.
Además, Indra ha detallado que Smaug será interoperable con el sistema Common Information Sharing Environment (CISE). Este enfoque facilitará el intercambio de información entre los sistemas de vigilancia de los Estados miembros de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo, proporcionando acceso a datos clasificados y no clasificados para mejorar la coordinación en operaciones de seguridad marítima.