El tránsito de buques por el Canal de Panamá ha registrado una caída del 10% en términos de toneladas de peso muerto (tpm) entre septiembre de 2024 y enero de 2025, en comparación con el promedio entre 2019 y 2022, según datos de BIMCO. A pesar de la eliminación de las restricciones impuestas por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) en los últimos meses, sectores clave como el de los graneleros y metaneros, y en menor medida el de los petroleros, aún no han alcanzado sus niveles históricos.
Las restricciones, aplicadas entre junio de 2023 y septiembre de 2024 debido a la reducción del nivel de agua en el lago Gatún, limitaron tanto el número de tránsitos como el calado máximo de los buques. Esta situación generó una fuerte competencia por los slots disponibles y favoreció a los tráficos regulares, como el de los portacontenedores, que lograron gestionar mejor la planificación y reserva de turnos. Además, la subasta de los turnos no reservables benefició a los sectores con mayor capacidad económica para competir por ellos.
Por el contrario, segmentos como el de los graneleros y metaneros experimentaron retrasos y optaron en muchos casos por desviar sus rutas hacia el cabo de Buena Esperanza y el cabo de Hornos, lo que impulsó la demanda en términos de tonelada-milla.
Sin embargo, la eliminación de las restricciones no ha conllevado una recuperación inmediata del tráfico. Factores como las tarifas de paso, los cambios en las pautas comerciales y la consolidación de una nueva normalidad en la logística global están incidiendo en esta tendencia.
Cambios en los patrones comerciales afectan el tráfico de graneleros
Las exportaciones de cereales desde Estados Unidos, la principal carga transportada por graneleros a través del canal, han experimentado modificaciones significativas. Desde septiembre de 2024, las exportaciones de grano desde la costa oeste de EE.UU. hacia puertos del Pacífico han aumentado un 21% interanual, mientras que las exportaciones desde el Golfo han caído un 6%. Esta redistribución del tráfico ha reducido el uso del canal para este tipo de mercancías.
En cuanto al transporte de carbón, los niveles de tránsito siguen por debajo de los registrados antes de las restricciones, ya que muchos buques han mantenido sus desvíos hacia rutas alternativas, consolidando un cambio estructural en la logística de este mercado.
Los metaneros también enfrentan desafíos adicionales. La prohibición de tránsitos nocturnos y otras medidas de seguridad han reducido la disponibilidad de slots, lo que ha llevado a los armadores a optar por rutas consideradas más predecibles y flexibles.
A pesar de la caída en sectores clave, desde BIMCO se prevé un incremento en el tonelaje que transita por el canal en los próximos meses. Los portacontenedores, los buques tanque de gas licuado de petróleo (LPG) y los car carriers han superado sus niveles históricos y continúan en crecimiento.
No obstante, la recuperación de los tráficos de graneleros sólidos sigue siendo incierta, en especial por la competencia de Brasil con el grano estadounidense y la baja demanda mundial de carbón. Estos factores podrían mantener el número de tránsitos por debajo de los niveles previos a las restricciones en el mediano plazo.