Los trabajadores de Kalmar en la terminal de CSP Iberian Valencia han afrontado este lunes su segunda jornada de huelga, en un contexto marcado por la falta de avances en las negociaciones con la empresa. Según el comité de empresa, la compañía no ha mostrado disposición para dialogar, manteniendo una postura inmovilista respecto a las reivindicaciones laborales.
Ante esta situación, los trabajadores han manifestado su determinación de prolongar la huelga de manera indefinida si no se alcanza un acuerdo que garantice condiciones laborales justas. Además, han expresado su intención de emprender acciones solidarias en apoyo a la continuidad de la movilización.
Uno de los puntos de conflicto es la aplicación de servicios mínimos, que según el comité de empresa oscilan entre el 50% y el 70%, dependiendo de la sección afectada. Los representantes sindicales consideran que estas cifras son excesivas y que su propósito es desactivar la huelga mediante la imposición de medidas que califican de desproporcionadas.
Las reivindicaciones de los trabajadores incluyen la necesidad de alcanzar un acuerdo que garantice condiciones laborales adecuadas, acorde con el servicio prestado, así como una retribución equitativa y mejoras en las condiciones de seguridad. En este sentido, el comité de empresa ha subrayado que la movilización no solo busca mejoras salariales, sino también garantizar un entorno laboral seguro y acorde con las exigencias del sector.
Por el momento, la empresa no ha emitido ninguna declaración pública respecto a la huelga ni ha dado señales de una posible apertura al diálogo con los trabajadores. La incertidumbre sobre el desarrollo del conflicto se mantiene, mientras el comité de empresa advierte que la falta de avances podría derivar en un endurecimiento de las protestas.