Agentes de la Policía Nacional han interceptado un velero con bandera polaca que transportaba 600 kilogramos de cocaína con destino a Canarias. La operación, enmarcada en una estrategia internacional contra el tráfico marítimo de drogas, ha contado con la colaboración de la Direction Nationale du Renseignement et des Enquêtes Douanières (DNRED) de Francia, la National Crime Agency (NCA) del Reino Unido y la Drug Enforcement Administration (DEA) de Estados Unidos.
El operativo comenzó tras la detección de un barco recreativo sospechoso en el Caribe. Informaciones obtenidas por las autoridades francesas, en conjunto con inteligencia británica y estadounidense, permitieron ubicar el velero en una isla del otro lado del Atlántico. Ante la posibilidad de que la embarcación se dirigiera a España con un cargamento de cocaína, se activó un dispositivo de cooperación internacional coordinado por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).
Gracias a esta coordinación, el velero fue localizado a 800 millas náuticas al oeste de Tenerife. Para su interceptación, agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) llevaron a cabo un abordaje en alta mar, logrando la detención de las dos personas que se encontraban a bordo. En el interior de la embarcación fueron hallados 19 fardos con un peso aproximado de 600 kilogramos de cocaína, junto con diversa documentación y equipos electrónicos que ahora están siendo analizados.
El velero ha sido trasladado a puerto, donde se ha procedido a una inspección más detallada. Las autoridades continúan las investigaciones para determinar la procedencia exacta de la droga y posibles vínculos con redes internacionales de narcotráfico.