El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), en colaboración con un equipo de expertos dirigido por Eduardo Mayoral, de la Universidad de Huelva, ha confirmado la existencia de un yacimiento pleistocénico con huellas de grandes mamíferos en una de las playas próximas a la isla de San Sebastián, en Tarifa (Cádiz). Este hallazgo, cuya datación se estima en torno a los 778.000 años, representa el único registro de este tipo en Europa continental.
La investigación ha sido publicada en la revista Journal of Palaeogeography y ha sido presentada en Cádiz en un acto presidido por la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo. En la presentación han participado también la viceconsejera Macarena O’Neill, la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Tania Barcelona, y el director general del IAPH, Juan José Primo.
El yacimiento documenta un área de tránsito en la Península Ibérica con huellas orientadas en ambos sentidos en dirección suroeste-noreste. Se trata del tercer ejemplo de este tipo registrado en el área mediterránea, tras los dos hallazgos previos en Italia, y el más meridional localizado hasta la fecha en Europa continental.
El hallazgo ha sido posible gracias a un trabajo interdisciplinar en el que han participado especialistas de las universidades de Huelva, Cantabria, Oviedo y Tübingen (Alemania), así como investigadores de la Estación Biológica de Doñana (CSIC). La investigación se enmarca en el proyecto Vestigium. Arqueología y paleobiología intermareal: el patrimonio en las playas de Cádiz como motor económico y de participación social, liderado por el IAPH y financiado con fondos europeos del Plan Complementario de Ciencias Marinas y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El proyecto Vestigium tiene como objetivo la investigación y divulgación de vestigios arqueológicos y paleontológicos en la franja litoral situada entre las máximas y mínimas mareas. Hasta el momento, los trabajos se han desarrollado en cinco enclaves costeros de la provincia de Cádiz: Tarifa, San Fernando, Chiclana, Conil, Barbate y Cádiz capital.
Un hallazgo originado por una notificación ciudadana
La investigación se inició tras la notificación ciudadana sobre unas posibles huellas de dinosaurio encontradas en la zona. Tras las prospecciones realizadas por el IAPH, se determinó que se trataba de un conjunto de icnitas de mamíferos del Pleistoceno temprano.
En total, se han identificado 635 huellas de distintas especies, incluyendo artiodáctilos –mamíferos ungulados con un número par de dedos, como ciervos y uros– y proboscídeos, entre los que se encuentran elefantes, mastodontes y mamuts. Según ha explicado Eloísa Bernáldez, responsable del Laboratorio de Paleontología y Paleobiología del IAPH, las huellas fósiles están impresas en un estrato fangoso del Oligoceno medio superior, con una antigüedad comprendida entre 34 y 23 millones de años.
El área en la que se encuentra el afloramiento es una zona habitual de paso para el buceo, lo que plantea retos en su conservación, aunque se está evaluando su posible adecuación para visitas científicas y divulgativas.
Publicación de los resultados y su impacto en la protección del patrimonio
Los resultados de la investigación han sido publicados en el artículo Early Pleistocene vertebrate tracks impressed on oligocene beds from the southernmost Iberian Peninsula: palaeogeographic implications, disponible en inglés en la revista Journal of Palaeogeography. En el estudio han participado investigadores de diversas instituciones, entre ellos Eduardo Mayoral Alfaro, Antonio Rodríguez Ramírez y Juan Antonio Morales (Universidad de Huelva), Jérémy Duveau (Universidad de Tübingen), Ricardo Díaz-Delgado (CSIC) y varios especialistas del IAPH.
Desde la Junta de Andalucía, se ha subrayado la importancia de este descubrimiento para la protección y difusión del patrimonio histórico y natural de la región. En este sentido, la consejera Patricia del Pozo ha señalado que Vestigium representa una oportunidad para fortalecer la colaboración entre investigadores, administraciones y la comunidad, promoviendo un desarrollo sostenible en el que historia, ciencia y turismo se complementen.