Una explosión en la sala de máquinas del petrolero Koala, bajo bandera de Antigua y Barbuda, ha obligado a la tripulación a evacuar el buque y descender a tierra en el puerto de Ust-Luga, en la región de Leningrado. La Agencia Federal de Transporte Marítimo y Fluvial de Rusia ha informado del suceso a través de sus canales oficiales.
El incidente ha ocurrido durante los preparativos para la puesta en marcha del motor del barco. Según la información proporcionada, los compartimentos de carga del Koala no han resultado afectados y no se ha registrado vertido de hidrocarburos al mar. Las autoridades rusas esplegaron barreras flotantes de contención alrededor del petrolero como medida preventiva y realizaron los preparativos para la inspección de la parte sumergida del buque.
Según la agencia marítima rusa, no ha habido víctimas entre los tripulantes y no existe riesgo inminente de hundimiento del barco. Las investigaciones para esclarecer las causas de la explosión ya están en curso.
Este suceso ha coincidido con otro incidente marítimo registrado en el Lejano Oriente ruso, donde un petrolero de bandera china ha encallado, lo que ha llevado a las autoridades locales a declarar el estado de emergencia.
Estos accidentes se producen a menos de dos meses del naufragio en el Estrecho de Kerch, donde los petroleros Volgoneft 212 y Volgoneft 239, ambos con más de 50 años de antigüedad, sufrieron graves daños. El primero se partió en dos a varios kilómetros de la costa, provocando un derrame de petróleo que ha afectado a decenas de kilómetros de litoral en la región de Krasnodar y la península de Crimea.
Las autoridades rusas aún trabajan en la mitigación de los efectos de este último vertido, mientras se investigan las causas de los recientes incidentes en Ust-Luga y el Lejano Oriente.