Durante la jornada «Economía Azul y Transporte Marítimo: Oportunidades profesionales en un sector a la vanguardia tecnológica», el presidente del Clúster Marítimo Español (CME), Javier Garat, ha subrayado la importancia estratégica del sector marítimo en el desarrollo económico y social de España. En su intervención, ha señalado que el sector constituye un punto de encuentro para las industrias, servicios y actividades relacionadas con el mar y la Economía Azul, destacando su papel en la transición energética y en la lucha contra el cambio climático. El CME ha reafirmado su compromiso con la sostenibilidad y competitividad del sector marítimo, impulsando iniciativas para consolidar su crecimiento a nivel nacional y europeo.
La Economía Azul se presenta como una oportunidad para promover el desarrollo sostenible a través del uso responsable de los recursos marinos y costeros
La Economía Azul se presenta como una oportunidad para promover el desarrollo sostenible a través del uso responsable de los recursos marinos y costeros. Su contribución a la economía española es significativa, representando cerca del 7% del Valor Añadido Bruto y del empleo nacional. Ante esta realidad, diversas comunidades autónomas han desarrollado o están en proceso de implementar estrategias específicas en este ámbito. Sin embargo, Javier Garat ha señalado la necesidad de que el Gobierno de España apruebe una Estrategia Española de Economía Azul, con el objetivo de establecer una hoja de ruta clara que permita consolidar su impacto y alinear las políticas nacionales con los objetivos europeos en materia de sostenibilidad marítima.
El sector marítimo se enfrenta a diversos desafíos que afectan a su desarrollo y competitividad a largo plazo. Entre los más relevantes, destaca la necesidad de asegurar el relevo generacional y contar con personal cualificado. La falta de jóvenes interesados en los estudios marítimos es una problemática que afecta a todos los subsectores de la economía azul y que se extiende a nivel global, con excepción de países como Indonesia, Filipinas, Rusia o Ucrania. Para hacer frente a esta situación, es fundamental promover la formación especializada y mejorar el conocimiento sobre las oportunidades profesionales que ofrece el sector. Además, la transición energética supone otro reto importante, ya que el régimen de comercio de emisiones de la UE está promoviendo el uso de combustibles menos intensivos en carbono. Esto conlleva un impacto económico significativo para las navieras españolas, con un coste estimado de 1,5 millones de euros anuales por buque, cifra que se duplicará en 2031 con la implementación de normativas más estrictas.
La innovación tecnológica también se presenta como un elemento clave para la competitividad del sector marítimo. La digitalización, la ciberseguridad y el uso de la inteligencia artificial se han convertido en factores esenciales no solo en la navegación, sino también en la industria auxiliar y en la fabricación de buques. En este sentido, España debe fortalecer sus capacidades para hacer frente a potencias como Estados Unidos y China. Sin embargo, una de las principales barreras para la innovación es la dificultad de acceso a la financiación, lo que afecta tanto a armadores como a startups del sector. Para superar este obstáculo, es necesario fomentar la inversión público-privada y desarrollar políticas que impulsen un entorno favorable para el emprendimiento y la modernización de la industria.
Conscientes de la importancia de atraer nuevas generaciones al sector marítimo, el CME está impulsando diversas iniciativas en colaboración con la asociación Educación Azul. La guía «Itinerarios Azules» y el proyecto «Blue Generation» están sirviendo como herramientas fundamentales para despertar el interés de los jóvenes por la economía azul desde edades tempranas. Además, a través de la Cátedra Clúster Marítimo Español en la ETSI de Navales de la UPM, el programa de becarios, la difusión en redes sociales y colaboraciones con creadores de contenido, se están desarrollando acciones para promover la formación y el acceso al empleo en este ámbito. La Organización Marítima Internacional estima que en los próximos años serán necesarios alrededor de 147.500 marinos adicionales, lo que refuerza la urgencia de atraer talento mediante programas educativos y colaboraciones con universidades.
Durante la jornada, Javier Garat también ha animado a los asistentes a participar en la consulta pública lanzada por la Comisión Europea sobre el Pacto Europeo de los Océanos.