Los promotores del futuro hotel en el área del Puerto de Málaga, Grupo Inversor Hesperia y el fondo catarí Al Alfia, a través de la sociedad Andalusian Hospitality II, han presentado el avance del proyecto al alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y al presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, en una reunión celebrada en el Ayuntamiento de Málaga. Al encuentro han asistido también la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, el gerente de Urbanismo, José María Morente, y la gerente de la Fundación Malagaport, Pilar Fernández-Fígares.
El diseño del proyecto, a cargo del arquitecto británico David Chipperfield, se basa en la recuperación de un espacio público para la ciudad con un enfoque centrado en la sostenibilidad urbana, social y medioambiental. La propuesta busca integrar el área portuaria con el entorno urbano mediante la creación de un nuevo bulevar marítimo que conecte la playa de la Malagueta y el Muelle 1 con el Dique de Levante. Para ello, se ha planteado una secuencia de jardines que facilitará la conexión entre estos espacios, promoviendo la accesibilidad y el tránsito peatonal. Chipperfield ha señalado que el objetivo es crear un entorno que pueda ser disfrutado por la ciudadanía, donde las actividades y los recorridos urbanos se extiendan hasta el mar.
El presidente de Grupo Inversor Hesperia, José Antonio Castro, ha expresado su entusiasmo por contar con la visión de Chipperfield para un proyecto que, según ha indicado, supondrá un antes y un después para la ciudad y sus habitantes. Por su parte, el CEO de la compañía y administrador de Andalusian Hospitality II, Jordi Ferrer, ha destacado que el desarrollo situará a Málaga en el centro del turismo y los negocios a nivel internacional, generando empleo y creando un espacio de referencia para la vida en la ciudad. En representación del fondo catarí, Abdulla Al Darwish ha subrayado la importancia de Málaga como destino estratégico y ha expresado su confianza en que el proyecto proyectará la ciudad en el ámbito global.
El diseño arquitectónico se estructura en dos grandes volúmenes diferenciados. El primero es un podio de dos alturas inspirado en la tradición andaluza, que integra patios sombreados, jardines y elementos de agua con el objetivo de mejorar el confort climático y la experiencia de los visitantes. La torre, concebida con materiales ligeros y formas abstractas, toma como referencia la luz de Málaga y su entorno marítimo para integrarse en el paisaje urbano sin alterar la línea del horizonte.
Desde el punto de vista medioambiental, el proyecto prioriza la eficiencia energética y la sostenibilidad, apostando por espacios abiertos y ventilación natural para reducir el consumo energético. En las plantas bajas, los espacios exteriores se diseñan como una prolongación de los interiores, ofreciendo un área de uso público continua y accesible. La propuesta prevé la incorporación de vegetación a distintas alturas, la reutilización de agua y la implementación de pavimentos drenantes para minimizar el impacto térmico.
Uno de los aspectos clave del proyecto es su vocación de apertura a la ciudadanía. La planta baja albergará distintos espacios de uso público para fomentar la interacción social y dinamizar el entorno. Se han diseñado tres grandes áreas diferenciadas: un jardín de bienvenida en el acceso norte, una plaza comercial y gastronómica al sur, y un paseo ajardinado a lo largo del dique. Además, se distribuirán varios espacios ajardinados con diferentes usos, como la Plaza del Puerto, que servirá de punto de encuentro entre visitantes y residentes, la Plaza de la Arquería, con una vocación comercial, y el Patio de las Palmeras, pensado como un área de esparcimiento más íntima.
Próximamente, el Puerto de Málaga elevará el proyecto a Puertos del Estado para su aprobación definitiva en Consejo de Ministros.