Este 5 de febrero de 2025, se cumple un año del inicio de la huelga en Acerinox Europa, una de las movilizaciones laborales más largas e intensas en la historia del Campo de Gibraltar. Durante 137 días, los trabajadores de la siderúrgica mantuvieron un paro indefinido en protesta por la falta de acuerdo entre los sindicatos y la dirección de la empresa en torno al nuevo convenio colectivo.
El conflicto comenzó el 5 de febrero de 2024, cuando el sindicato ATA convocó una huelga que logró unir a toda la plantilla. La falta de entendimiento con la compañía llevó a una paralización prolongada de la actividad industrial, con un impacto no solo en la producción, sino también en el tejido social del Campo de Gibraltar.
Un conflicto que paralizó la comarca
La huelga estuvo marcada por cortes de carretera en la A-7, protestas multitudinarias y tensiones que derivaron en denuncias y detenciones. Ante la difícil situación económica de los trabajadores, que pasaron más de cinco meses sin percibir sus salarios, se organizó una ‘caja de resistencia’ para recaudar alimentos y fondos destinados a las familias afectadas. Finalmente, el conflicto concluyó en verano de 2024 con la firma de un convenio colectivo que no satisfizo plenamente las demandas de la plantilla. El sindicato ATA, de hecho, no suscribió el acuerdo al considerar que no respondía a las reivindicaciones por las que se había luchado durante meses. Pese a ello, José Antonio Gómez Valencia, portavoz del sindicato ATA y presidente del Comité de Empresa, ha señalado que la huelga sirvió para frenar algunas de las intenciones de Acerinox en materia laboral y salarial.
Con motivo del primer aniversario del inicio de la huelga, delegados del sindicato ATA han llevado a cabo una concentración a las puertas de Acerinox para denunciar lo que consideran incumplimientos de la empresa en relación con el convenio firmado.
Desde el sindicato sostienen que la dirección de la siderúrgica no ha respetado algunos de los compromisos adquiridos, lo que ha generado un clima de insatisfacción y malestar entre los trabajadores, que la empresa niega en todo momento, afirmando que se viene cumpliendo lo suscrito en el convenio, de forma escrupulosa.