El Puerto de Almería continúa siendo un punto clave en la llegada de inmigrantes irregulares desde África, una realidad que cada año deja a cientos de personas en condiciones extremas de hipotermia, deshidratación e incluso en algunos casos sin vida. Ante esta situación, Cruz Roja desempeña un papel fundamental en la atención sanitaria, psicológica y humanitaria a quienes logran alcanzar la costa española.
En este contexto, la presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería, Rosario Soto, ha visitado las instalaciones de la ONG en suelo portuario, acompañada por el coordinador provincial de Cruz Roja en Almería, Fran Vicente, y el técnico de emergencias Salvador Gálvez. Durante la visita, han recorrido los módulos donde se ofrece la primera asistencia a los inmigrantes rescatados en el mar, antes de ser trasladados al Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) del Puerto de Almería, donde quedan a disposición de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
“La organización realiza una gran labor humanitaria al socorrer a los niños, mujeres y hombres que llegan al puerto en condiciones extremas, brindándoles los servicios básicos necesarios para paliar su situación”, ha afirmado Rosario Soto. Asimismo, ha reiterado el compromiso de la Autoridad Portuaria de Almería con Cruz Roja para garantizar el mantenimiento de sus instalaciones dentro del recinto portuario, permitiendo así que continúe prestando una atención óptima en los primeros momentos tras el rescate.
Las instalaciones de Cruz Roja en el Puerto de Almería constituyen una de las bases más relevantes de Cruz Roja Internacional para la búsqueda de inmigrantes desaparecidos. Están conformadas por módulos de dos plantas, que incluyen dos salas de atención humanitaria, áreas para duchas, despachos para entrevistas individuales, una zona destinada a voluntarios, una sala para familias y un espacio específico para la inspección médica.
Una vez atendidas en el puerto, algunas de las personas rescatadas son trasladadas al Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CAED), ubicado en Cortijo Grande, donde se les proporciona una segunda valoración médica, alimentos, atención social y alojamiento temporal antes de continuar su proceso migratorio.