Las Capitanías Marítimas de la Dirección General de la Marina Mercante, dependientes del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, han abierto 11 expedientes sancionadores a buques por incumplir la normativa sobre el uso de combustibles con bajo contenido en azufre. Estas sanciones representan el 1% del total de inspecciones realizadas durante 2024, lo que refleja un alto nivel de cumplimiento por parte de los operadores marítimos.
En total, las Capitanías Marítimas han llevado a cabo 1.112 inspecciones para verificar que el combustible utilizado por los buques en puerto y en alta mar cumple con los límites de contenido de azufre establecidos en el Convenio MARPOL de la Organización Marítima Internacional (OMI). La normativa establece que el carburante empleado en zona de fondeo y en puerto no puede superar el 0,10% m/m de azufre, mientras que en alta mar el límite es del 0,50% m/m.
El número de inspecciones realizadas en 2024 ha superado los objetivos marcados por la Comisión Europea para España. A pesar de ello, solo se han detectado 11 casos de incumplimiento, lo que indica una mayor concienciación del sector marítimo en el uso de combustibles menos contaminantes.
Además de las inspecciones relacionadas con el contenido de azufre en los combustibles, las Capitanías Marítimas han llevado a cabo otras auditorías orientadas a la sostenibilidad ambiental. Entre ellas, destacan las denominadas inspecciones PRF (Port Reception Facilities), destinadas a controlar la correcta entrega de desechos por parte de los buques en los puertos españoles y evitar vertidos ilegales al mar.
Durante 2024 se han realizado 761 inspecciones de este tipo, en las que se han detectado 37 casos de incumplimiento de la normativa. Estas acciones buscan reforzar la protección del medio ambiente marino y minimizar el impacto de las actividades portuarias y marítimas sobre los ecosistemas.
Entrada en vigor de la SECA del Mediterráneo en mayo de 2024
En el ámbito de la regulación medioambiental, una de las principales novedades para este año será la entrada en vigor del Área de Control de Emisiones de Azufre (SECA) del Mediterráneo, prevista para mayo de 2024. Con esta nueva normativa, los buques que naveguen por el Mediterráneo estarán obligados a utilizar combustibles con un contenido máximo de azufre del 0,10% m/m, en lugar del límite actual del 0,50% m/m.
Esta medida, impulsada por la OMI, busca reducir significativamente las emisiones de óxidos de azufre en la región, mejorando la calidad del aire y disminuyendo los efectos negativos sobre la salud humana y el medio ambiente. Con la implementación de la SECA del Mediterráneo, se espera que las inspecciones sobre el uso de carburantes en la zona cobren una mayor relevancia y que los operadores marítimos se adapten progresivamente a los nuevos requisitos.