Lindley ha llevado a cabo el suministro e instalación de las infraestructuras flotantes en la ampliación de la Marina de Vilamoura, como parte de un contrato integral gestionado por ETERMAR. La inauguración tuvo lugar el pasado 23 de noviembre de 2024, coincidiendo con el 50º aniversario de la marina, y ha supuesto una mejora significativa en la capacidad y los servicios de este puerto deportivo portugués, diseñado especialmente para embarcaciones de gran porte.
El proyecto ha incluido la instalación de tres nuevos muelles flotantes que suman un total de 68 amarres para yates de entre 25 y 55 metros de eslora
El proyecto ha incluido la instalación de tres nuevos muelles flotantes que suman un total de 68 amarres para yates de entre 25 y 55 metros de eslora. Para ello, Lindley ha diseñado y fabricado 104 pantalanes con tecnología de Pantalanes de Flotación Continua (PFC), basados en hormigón prefabricado reforzado con acero y núcleo de poliestireno. Este sistema garantiza una alta resistencia estructural, un francobordo estable y una mayor durabilidad en entornos marinos, además de estar preparado para soportar grandes cargas.
En respuesta a los requisitos establecidos por Vilamoura World y Pódio Navegante, empresas del grupo ARROW y promotoras del proyecto, se ha llevado a cabo un minucioso proceso de diseño, fabricación y montaje en el que ha participado un equipo multidisciplinar. La nueva marina ha sido equipada con una serie de innovaciones que mejoran tanto la operatividad como la comodidad de los usuarios. Uno de los aspectos más destacados ha sido el mantenimiento de un francobordo mínimo de 650 mm en toda la infraestructura, lo que ha requerido la integración de más de 12.000 metros de cables eléctricos y tuberías bajo los pantalanes. Además, se han instalado torretas multifunción, cornamusas, sistemas de emergencia y otros accesorios, garantizando confort y seguridad para las embarcaciones y sus tripulaciones.
El sistema de servicios de la marina ha sido modernizado con la incorporación de puntos de suministro de agua y electricidad en todos los amarres, que permiten la gestión remota y la monitorización del consumo. Asimismo, se ha implementado un sistema individual de bombeo para la recogida de aguas sanitarias, mejorando la eficiencia en la gestión de residuos. La iluminación de la marina también ha sido optimizada mediante la instalación de luces LED de alta eficiencia integradas en el suelo, contribuyendo a la seguridad y la estética del entorno. Para facilitar el acceso, se han diseñado pasarelas y puertas integradas en la arquitectura general de la marina, mejorando la comodidad de los usuarios.
La ejecución del proyecto ha requerido una planificación rigurosa y una estrecha coordinación entre Lindley, el contratista principal ETERMAR, los distintos proveedores de servicios y el cliente final. La instalación de las infraestructuras flotantes ha coincidido con las obras en el dique exterior y la cuenca de la marina, por lo que la logística ha sido adaptada para minimizar el impacto en la operatividad del puerto durante la temporada alta turística. Con el objetivo de reducir las interferencias con los visitantes y garantizar la seguridad, las operaciones de transporte y descarga de las piezas de mayor tamaño se han llevado a cabo en horarios nocturnos o en momentos de menor afluencia.