El Partido Popular ha trasladado a la Comisión Europea su inquietud por la reciente decisión de las navieras Maersk y Hapag-Lloyd de desviar sus escalas en España a puertos marroquíes, lo que afecta directamente a los puertos de Algeciras y Valencia. A través de una pregunta escrita enviada por los eurodiputados Juan Ignacio Zoido y Borja Giménez, la formación ha solicitado información sobre las estrategias de la UE para mantener la competitividad de los puertos europeos ante la reubicación de operaciones hacia el norte de África.
Los eurodiputados populares han solicitado a la Comisión Europea que explique qué medidas está considerando para garantizar la competitividad de los puertos europeos sin comprometer los objetivos medioambientales del bloque comunitario
Los representantes populares han advertido de que este desvío supone un «caso flagrante de fuga de emisiones de carbono», ya que los puertos marroquíes no están sujetos a las tasas impuestas por el régimen de comercio de emisiones de la UE, vigente desde enero de 2024. En este sentido, sostienen que la nueva normativa medioambiental europea puede estar generando una pérdida de competitividad para las infraestructuras portuarias comunitarias.
Juan Ignacio Zoido, portavoz del PP en la Comisión de Comercio Internacional, ha señalado que la decisión de Maersk de trasladar su escala en Algeciras a Tánger Med es una “seria llamada de atención sobre la reacción de las empresas ante la carga fiscal impuesta por la UE”. Zoido ha destacado que la proximidad entre ambos puertos agrava la situación, ya que Tánger Med ofrece condiciones más favorables al no estar sujeto a los mismos impuestos medioambientales.
El eurodiputado ha recordado que el Puerto de Algeciras superó los 100 millones de toneladas de mercancías movidas en 2024 por noveno año consecutivo, con una parte significativa de este tráfico vinculada a las operaciones de Maersk en la terminal andaluza. En este contexto, ha instado a “acompasar los objetivos ambientales con la competitividad de nuestras empresas” para evitar una posible deslocalización del tráfico marítimo.
Por su parte, Borja Giménez Larraz, titular del PP en la Comisión de Transportes y Turismo, ha señalado que este fenómeno afecta tanto a la competitividad de los puertos europeos como a los objetivos climáticos de la UE. “Los operadores que eluden estas normativas siguen contaminando, solo que desde ubicaciones no reguladas, lo que debilita la eficacia general de nuestras medidas de descarbonización”, ha indicado el eurodiputado.
Según Giménez Larraz, la problemática derivada de estas reubicaciones tiene tres vertientes. En primer lugar, considera que los puertos europeos están perdiendo tráfico en favor de países terceros, lo que genera una desventaja competitiva. Además, cree que este fenómeno socava los esfuerzos de la UE para reducir emisiones, ya que las actividades que dejan de realizarse en Europa continúan en otros países sin restricciones ambientales equivalentes. Finalmente, ha advertido de que esta situación puede suponer un riesgo geoestratégico, ya que la UE podría perder parte de su control sobre las cadenas logísticas en favor de infraestructuras portuarias del norte de África.
Ante este escenario, los eurodiputados populares han solicitado a la Comisión Europea que explique qué medidas está considerando para garantizar la competitividad de los puertos europeos sin comprometer los objetivos medioambientales del bloque comunitario. En su opinión, es fundamental encontrar un equilibrio que permita mantener la actividad portuaria en Europa y, al mismo tiempo, avanzar en la reducción de emisiones sin generar desventajas competitivas frente a países terceros.